27 febrero 2016

SÁBADOS FUSTRADOS

 Composición del autor
Siempre he pensado que los sábados son un día un poco especial. Hace muchos años los sábados trabajábamos igual que el resto de la semana, excepto los domingos, que eran apropiados para cumplir nuestras obligaciones religiosas y descansar de los duros días anteriores.
Hoy concretamente en Pamplona hace un día ideal para estar en casa las 24 horas: viento, frío, lluvia y algún copito de nieve. Es muy desagradable salir a hacer los trabajos domésticos diarios y se deben hacer, como decía mi abuelo José, "a trote cuto", es decir, lo más rápido posible. Después, El Baturro ha salido a sellar la quiniela y sacar a pasear (con este día) a su amigo Félix. Paseo cortito debido al mal tiempo.
Normalmente se piensa que estos sábados hay que aprovecharlos para reajustar los desequilibrios de orden en el domicilio. Así tenemos en la mente ordenar todo el papeleo acumulado en el 'secreter' personal; limpiar de documentos viejos las gavetas que rodean al PC; revisar las ropas del armario ropero para separar ya las del verano, que no hacen sino ocupar sitio inhabilitándolo para las prendas de invierno; leer con tranquilidad el libro empezado hace tres semanas y que todavía vamos por la página 65; cortarnos las uñas de los pies que ya se esconden dando la vuelta a la yema del dedo y que empiezan a molestar; en fin, muchas más cositas que ahora no vienen a la memoria y que sí te machacan el cerebro durante los días hábiles de la semana.
Bueno, hasta aquí todo va muy bien, pero... ¡ah!, llega la siestecita sabatina y... ¡qué bien se duerme sin despertador próximo a sonar por la corta duración del descanso! ¿Qué pasa? Pues sencillamente que para cuando nos despertamos es hora de merendar alguna cosilla, ojear la prensa y otras cosillas que surgen sobre la marcha. Así llega la noche... Tenemos que cenar y luego aprovechar que no hay que madrugar el domingo y nos acostamos pronto, principalmente porque en la 'caja tonta' no echan nada atractivo. ¡T O T A L! Que se ha pasado el deseado sábado con tiempo horrible y todo, todo, lo tenemos que dejar para el próximo sábado o festivo laboral, con lo cuál las necesidades de ordenar la casa se multiplican hasta puntos en que, aunque sea a costa del sueño reparador, tenemos que hacerlo con los ojos 'pegaditos'.
Tomar nota y hacer propósitos firmes para el día 5 de marzo.
¡ADIÓS!
Proyectos para estos días