15 abril 2016

ANGEL DE LA GUARDA CUMPLIDOR


1920. Andosilla (Navarra) vista desde el puente de acceso.

 Viendo estos días pasados pruebas de esquí en consuros internacionales, me quedé atónito de cómo podía suceder que, en caíadas casi mortales de necesidad los participantes salían ilesos. Pienso en el Angel de la Guarda que siempre está alerta de su protegido y le libra de un percance serio.
En la contemplación de esta hermosa fotografía del pueblo de Andosilla (Navarra), sacada allá por los años 1916, según aseguraba mi madre, he observado los laterales del puente de hierro que daba acceso a la villa. Pues bien, recuerdo perfectamente que cuando de chiquillos íbamos a pasar un mes de vacaciones a la casa de los tíos, una de las pruebas que nos poníamos la 'cuadrilla' de amigos, era pasar de una orilla a otra del río Ega por encima de la barandilla/viga de los laterales del mencionado puente. Tengo que decir que el ancho de esas vigas no pasaban de 40 cm. y además estaban llena de bultitos de los roblones que sujetaban las piezas que formaba el reticulado de las vigas.
La altura desde lo alto de las vigas a la superficie del agua sería de unos 6 metros, no mucha altura si el río llevara bastante caudal, pero en verano las aguas bajaban escasas y la profundidad del cauce no llegaba a los 30 o 35 cm. ¿Os imagináis el 'tozolón' (palabra de Andosilla) que supondría en caso de perder el equilibrio al paso de la viga?
He de confirmar que no recuerdo ninguna caída al cauce, eso sí, recuedo como si lo estuvera viviendo ahora, la bronca, el cachete certero y la promesa de no dejarnos salir de casa en tres días de la tía, cuyo nombre no quiero revelar, que se enteró de esas 'burradas' que hicimos.
¿Ha hecho Vd. algo parecido? Recuerde y cuénteselo a su prole.
¿Tenemos o no tenemos un angel de guarda con mayúscula que nos protege de esas barbaridades y de otras muchas que os podría recordar de esa época?

07 abril 2016

ANIVERSARIO

CARTA DE AJUSTE
 
Este mes se cumple el 60 aniversario de la instalación en España de la Televisión Pública.
Corría el año 1956 cuando se empezaron a emitir unas sesiones de prueba, se hacían sobre la 18 a 21 horas. Los que por aquella época tenían esa 'caja tonta' que llamamos televisor podían disfrutar de esas cortas emisiones que se hacían de prueba. Como era una cosa que sólo lo habíamos visto en las películas americanas, nos hacía una ilusión enorme el sentarnos toda la familia frente al aparatito o aparatazo (era enorme de grande y de profundo) y contemplar aquellos programas iniciales cuyo contenido ya no recuerdo.
El Baturro estaba en esa época en Madrid y tenía un tío que trabajaba en la Marconi, con lo cuál disponía de un receptor adecuado para ver la 'tele'. A la hora antes citada me presentaba en casa de este pariente cercano y, aparte de degustar una buena merienda, me permitía contemplar lo emitido por Televisión Española en compañía del resto de los parientes.
¿Era todo jauja? No señor, a cada momento tenía que levantarse el tío y ajustar alguno de los 9 o 10 mandos del cacharrito. Recuerdo que salían de vez en cuando unas rayas negras inclinadas por falta de 'sincronismo horizontal'. ¡Cuánto aprendimos a partir de ese momento! Terminología pura de televisión: sincronismo vertical; sincronismo horizontal; contraste; brillo; sintonía fina; carta de ajuste; volumen; graves; agudos, etc...
La Carta de ajuste se emitía todos los días antes de comenzar la emisión de la imágenes y servía para ajustar todos los mandos para que se viera bien. Salía un círculo que había que conseguir corregir el 'huevo' que aparecía con frecuencia. Teníamos que regular el brillo y el contraste para ver bien los blancos y negros, y así otros parámetros.
Nos conformábamos con ver en blanco y negro y con un desenfoque de la imagen hoy no permitido pero, como no había otra cosa lo celebrábamos por todo lo alto.
Bueno, este tema bien llevado nos haría rellenar muchas páginas y no es cosa ahora de alargar mucho la información del aniversario feliz.
¿Lo recordáis los mayores de 80 añicos?