1920. Andosilla (Navarra) vista desde el puente de acceso.
Viendo estos días pasados pruebas de esquí en consuros internacionales, me quedé atónito de cómo podía suceder que, en caíadas casi mortales de necesidad los participantes salían ilesos. Pienso en el Angel de la Guarda que siempre está alerta de su protegido y le libra de un percance serio.
En la contemplación de esta hermosa fotografía del pueblo de Andosilla (Navarra), sacada allá por los años 1916, según aseguraba mi madre, he observado los laterales del puente de hierro que daba acceso a la villa. Pues bien, recuerdo perfectamente que cuando de chiquillos íbamos a pasar un mes de vacaciones a la casa de los tíos, una de las pruebas que nos poníamos la 'cuadrilla' de amigos, era pasar de una orilla a otra del río Ega por encima de la barandilla/viga de los laterales del mencionado puente. Tengo que decir que el ancho de esas vigas no pasaban de 40 cm. y además estaban llena de bultitos de los roblones que sujetaban las piezas que formaba el reticulado de las vigas.
La altura desde lo alto de las vigas a la superficie del agua sería de unos 6 metros, no mucha altura si el río llevara bastante caudal, pero en verano las aguas bajaban escasas y la profundidad del cauce no llegaba a los 30 o 35 cm. ¿Os imagináis el 'tozolón' (palabra de Andosilla) que supondría en caso de perder el equilibrio al paso de la viga?
He de confirmar que no recuerdo ninguna caída al cauce, eso sí, recuedo como si lo estuvera viviendo ahora, la bronca, el cachete certero y la promesa de no dejarnos salir de casa en tres días de la tía, cuyo nombre no quiero revelar, que se enteró de esas 'burradas' que hicimos.
¿Ha hecho Vd. algo parecido? Recuerde y cuénteselo a su prole.
¿Ha hecho Vd. algo parecido? Recuerde y cuénteselo a su prole.
¿Tenemos o no tenemos un angel de guarda con mayúscula que nos protege de esas barbaridades y de otras muchas que os podría recordar de esa época?