Fotografía tomada por Álvaro Añorbe
Ahora los jóvenes ya no saben que probar para experimentar nuevas emociones. Los he visto hacer 'puenting', parapente, tirarse de un puente romano al agua del río, y otras cosas más... Todo le parece muy bien a El Baturro siempre que se hagan con las debidas garantías de seguridad. En mis tiempos de mozo no existían esas cosas y nos limitábamos a bajar en bicicleta por unas grandes pendientes frenando sólo con la suela de las zapatillas. ¡Qué locos!, comentaban entonces. Otra 'diversión' del Baturro era agarrarse al estribo trasero de los tranvías en Zaragoza yendo en bicicleta. Buen ahorro de energía corporal.
Desde hace unos pocos años, los jóvenes están probando a lanzarse en paracaídas con un monitor al que van unidos con los atalajes. ¡Bonita sensación! Esto se practica en la provincia de Soria, no recuerdo en que aeropuerto. El lanzamiento se hace desde los 3000 metros, en día sin viento y con una buena visibilidad para disfrutar de la bajada.
Como final os diré que el día 25 de septiembre ppdo. lo realizó mi sobrino/nieto FERNANDO (16 añicos). Estaba totalmente relajado y eso le ayudó a disfrutar de la bajada.
¿Estáis dispuestos a saltar vosotros?, yo me lo voy a pensar durante un par de años,
no se me vaya a pasar el tiempo.