03 marzo 2007

¿SE HA FIJADO VD....


… que, a medida que nos vamos haciendo mayorcitos, el suelo nos parece que está más lejos o más bajo de lo que pensamos?

Cuando somos bebés mocosillos y gateamos por el suelo, éste está a nuestra altura. Cuando empezamos a caminar y queremos correr por la casa para demostrar lo expertos que somos en el arte de caminar deprisa, la caída nos demuestra que el suelo se va alejando. Si no, recuerden el hermoso chichón que todos hemos llevado en la frente. Si avanzamos un poco más en la edad (de 20 a 40 añazos), las caídas suelen ser menos dañinas y no nos ‘marcan’ como de pequeñitos. ¿Quién no lleva una cicatriz ‘tatuada’ de por vida en su piel?

Cuando alcanzamos ya la ‘plena madurez’ (entiéndase... de 50 en adelante…), el suelo lo tenemos tan bajo… tan bajo… que nos cuesta mucho el recoger algún objeto que se nos ha caído de las manos.

Bueno. Les contaré lo ocurrido a mi persona (73 añitos nada más) cuando iba a atravesar un bulevar precioso en la ciudad donde moro y que tantas veces recorro a lo largo del día.

Érase una hermosa mañana de este hermoso mes de febrero pasado. Pretendía yo cruzar el bulevar para ir a comprar unas cosillas en las calles del otro lado. Iba tranquilamente caminando cuando, ¡de pronto!..., ¡zás!, me di de bruces con el pavimento embaldosado del paseo. Afortunadamente sólo me hice un ligero rasguño en la rodilla izquierda y un traumatismo bastante regular en el ‘órgano olfatorio’, vulgo ‘nariz’, que ya va pasando.

No todo es negativo en esta prueba, no intencionada, de calcular cuan lejos está el piso en una ‘persona mayor’. Nada más ‘besar el suelo’, de esta forma tan tonta, se aproximaron con gran celeridad dos o tres jóvenes femeninas, con el fin de socorrerme y levantarme con sumo cuidado. No sé si sería por la ligera conmoción que padecía o por la edad, pero me parecieron guapísimas y todavía doy gracias por haberme encontrado en este trance con esas bellas jovencitas. Mi orgullo personal no me permitía acceder a la tal atención, así que, como pude, me incorporé, les agradecí su gentil atención, les brindé una sonrisa complaciente... y continué mi marcha. Yo creo que las ‘agujetas’ que padezco son debidas más a mi afán y esfuerzos por levantarme, que a la caída.

Todo pasó sin más y hoy, ocho días después, estoy casi recuperado de ese pequeño ‘gran susto’. Lo que ya no recuerdo es las caras tan bonitas de las tres ‘auxiliadoras’.

Moraleja: Aunque tenga Vd., la presunta suerte de ver alguna chica guapa, procure no caerse cuando se cruce con ellas.

Hasta otro día. Bye... bye…

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7 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades por reanudar tu blog, baturro. Sigue así.

Anónimo dijo...

Dos cosillas sin importancia:

- Pude que las chicas fueran guapisimas, sin que en ello influyera la conmoción ni la edad.

- Que malo es el orgullo y que tonterías nos lleva a hacer. Si de vez en cuando lo utilizaramos para dar satisfacción a terceras personas, posiblemente este mundo iría un poco mejor.

Un saludo.

Pd.: Me alegro de que estes mejor.

Anónimo dijo...

Bueno, volvemos a leer tus entretenidas historias, menos mal que el duro suelo no pudo contigo, baturro. Saludos...

Anónimo dijo...

Ten cuidado baturrico que no tienes edad de andar mirando jovencitas por la calle. Espero que tu apendice nasal esté recuperado. La Peralina.

Anónimo dijo...

Ten cuidado baturrico que no tienes edad de andar mirando jovencitas por la calle. Espero que tu apendice nasal esté recuperado. La Peralina.

Anónimo dijo...

Me acaba de recomendar nuestro amigo común, EL FARMACEUTICO, visitar este blog. Muy bueno. Lo he visto de pasada, entraré otro día con más tiempo.
Muy interesante.
Aprovecho para, desde aquí, animar a la gente a acudir a la manifestación del sábado en Madrid. Es una vergüenza lo que están haciendo los ZP. Qué pasará si se ponen más presos en huelga de hambre? Todos a la calle? Desde luego... así mal vamos.
Un fuerte abrazo. Ya nos presentará este elemento un día.


MIB

Anónimo dijo...

Pediría no hablar de política. Pero ya que hemos empezado, diré que me parece una vergüenza la actitud del PP con respecto al terrorismo. Desde un primer momento se tendría que haber puesto a disposición del gobierno, sin matices. Quiza otro gallo hubiera cantado.
Por cierto, las victimas del terrorismo (me refiero a los muertos), estarán retorciéndose en sus tumbas viendo la manipulación, el uso, que se está haciendo en su nombre. Es muy, muy fácil, tocar las fibras sentimentales para modificar actitudes o planteamientos, con fines poco claros.

Creo que tenemos muy mala memoria. Ha habido años de 80, 70 muertos al año y aquí no se ha movido nadie de la espalda del gobierno.

Por último decir que el tiempo y los votos ponen a cada uno en su sitio.