11 noviembre 2009

REGLA DE CÁLCULO

Fotografía realizada por el autor del blog.

Os decía el día 10 ppdo. que iba a comentar lo que era la regla de cálculo, un aparatito tan sencillo aparentemente y tan complejo de utilizar.

¿Por qué se llama así? Lo veréis en la fotografía arriba expuesta. Es una regla graduada con otra reglita deslizante en su interior.

¿Utilidad? Hacer cálculos rápidamente con ella tales como: multiplicar, dividir, hallar logaritmos, áreas círculos, funciones trigonométricas, elevar al cuadrado; raíces cuadradas; elevar al cubo, etc… Muy prácticas todas ellas si bien lo que no se podía hacer era sumar y restar, pero eso, para un auxiliar experto no tenía ningún problema. La pequeña dificultad venía al tener que llevar con cuidado el juego de la coma en casi todas las operacioes.

La escasa precisión se compensa por la rapidez en hacer los cálculos, si bien es verdad, que a veces es más que suficiente con 2 ó 3 cifras decimales. Esto me vino muy bien en un curso que hice en Madrid sobre Automivilismo.
Lo cuento:

“Tenía en una asignatura de física del automóvil un profesor que lo habían agregado, contra su voluntad, para impartir esta materia y el hombre (honrado a carta cabal), reconocía su no muy sobresaliente preparación en esta materia..
Un buen día, como era corriente, nos pusieron un examen parcial de la asignatura en cuestión y este que os lo cuenta, para no andar con el bolígrafo haciendo las cuentas correspondientes, sacó la ‘regla de cálculo’ y trabajó con ella durante todo el examen. El profesor, cada vez que pasaba por mi mesa, se quedaba absorto y con cara de asombro al verme deslizar la reglita para la derecha e izquierda anotando luego las cantidades debajo de las fórmulas empleadas a efecto y la solución en el pié de cada problema.
Al día siguiente nos leyeron las notas y cual fue mi sorpresa cuando oigo un aprobadillo raspado. Rápidamente me presento ante el ‘profe’, le pregunto por qué no saqué más nota y contestó que mis resultados no coincidían con los del resto de la clase pues diferían en las centésimas. Con todo respeto le indiqué cuál era el sistema de cálculo mío aclarando que el aparatito usado no apreciaba más de una décima, pero que los enteros y el primer decimal coincidían.
Convencido de mi explicación y con una cara un poco de duda procedió a subirme la nota hasta un "notable alto”

Tengo que dar las gracias al inventor de esta regla mágica que me salvó más de una vez a lo largo del curso..

Nos leemos otro día. ......................... ¡¡¡Hasta pronto!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Agradezco al Baturro la gentileza de hablar sobre la regla de cálculo y me voy a permitir un añadido:Fué una inspiración de Edmond Gunter en 1620 poco después de descubrirse los loga-
ritmos cuando pensó en hacer un aparato que permitiera realizar cálculos pero el que lo hizo fué Mannhein en 1851 construyendo la regla de cálculo tal como la conocemos hoy.
No quiero cansarles con los trucos para manejarla correctamente pero sí decirles que su uso fué de mucha utilidad para mí en muchos cálculos.Gracias. SUSO