Dibujo del autor.
Hace ya tiempo que me tomé unas pequeñas vacaciones después de los sanfermines, pero hoy no aguanto más y quiero contaros una anécdota muy curiosa que me narraba un buen amigo mío hace unos días.
Allá va:
"Era un pueblo de Navarra (naturalmente) y habían cambiado de alcalde después de unas elecciones muy igualadas. El alcalde entrante quiso modificar las "formas" en que anterior se comunicaba con los vecinos y decidió echarles una arenga desde el balcón del Ayuntamiento. Convocó mediante un bando a todo el pueblo en la plaza y asomándose todo feliz y tranquilo se dirigió a todo el vecindario reunido para tan fausto acontecimiento.
No sé cuál fué el contenido del discurso ni las maneras de dirigirse a tan distinguido auditorio, pero debió ser algo espectacular el elogio hacia su antecesor. Cuando hubo terminado, un oyente enfervorizado gritó:
" Mu bien, taimos d'hacer un PANTIÓN en la plaza "*
Lo cogieron ¿eh?. A que tiene gracia.
* El pobre quería decir, simple y llanamente, hacerle un monumento.
Hasta otro rato...........................¡Adiós!
P.D.- El heredero llora por fuera y canta por dentro.
1 comentario:
Muy buena la anécdota de ese pueblo de Navarra. Cono a los Egregios les hacen unos panteones grandes, el hombre lo asimiló con un merecido homehaje. Animo y a seguir de nuevo.
SUSO
Publicar un comentario