Composición del autor
- Acompañar a un anciano por la calle: “El Baturro” se va haciendo mayorcito y, dada su edad y circunstancias, le toca acompañar desde hace unos 4 ó 5 años a un señor de 96 años de edad para acudir a la misa diaria y luego tomar un pequeño aperitivo. La experiencia adquirida durante estos años le permiten recordar algunos consejos sencillos para realizar esta tarea con facilidad.
Siempre dejarás
que sea él quien te coja a ti. Esto le da más seguridad al caminar.
Deja que se explaye
contándote sus cosas que recuerda, aunque te las haya contado muchas veces. El
hombre es feliz narrando sus “batallitas”. No es bueno el decirle que ya te la
sabes de memoria, se suele enfadar y dejar de hablar una temporada muy corta,
pues se necesita la comunicación y pronto reiniciará su conversación.
- Ayudar a un ciego:
Es elemental, pero siempre
conviene recordarlo. Deberá obligar a que sea el invidente el que te coja
tu brazo, nunca le tomes el suyo porque
se despista. Están acostumbrados a sentir mejor los pasos de la persona acompañante
de esta manera.
Deja que use su bastón
sensible, le sirve de práctica y lo agradece.
En los pasos de peatones
respeta el color del semáforo. Hay semáforos con un sonido especial para
ciegos.
Procura utilizar el paso de
peatones accediendo a él por los pasillos de baldosas con resalte que indican
la proximidad del mismo. Recuérdaselo.
Antes de terminar esta
perorata os quisiera contar una anécdota sencilla ocurrida en Olite en el año
1942. Hoy ocurre muchas veces pero por eso no deja de tener gracia.
Por esa fecha vivía en
dicho pueblo un ancianito (60?, 70?) que tenía la cabeza ya un poco olvidadiza;
caminaba perezosamente apoyado en un bastón rústico y era muy conocido y
querido del pueblo. Cuando paseaba por las callejas siempre había alguna
persona caritativa que se prestaba a ayudarle, pero él miraba a ver quien era
el ayudador bondadoso y… ahí viene lo bueno: si era un hombre, le decía que iba
muy bien, no quería ayuda, hasta que pasaba alguna ‘jovencita’ y entonces, ante
la mínima insinuación de la chica, aceptaba de muy buen gusto y… ¡a pasear y
presumir de compañía! ¡Cierto!
Buenos días y ............................ ¡hasta otro ratico!
2 comentarios:
Se agradecen los consejos a los que vamos llegando " a cierta edad ". Pero habrá que hacer como el de Olite.... Si no eres el ciego anterior....
Qué listo el de Olite... (^_^)
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