13 febrero 2014

CONSEJOS ÚTILES


Composición del autor

  1. Acompañar a un anciano por la calle: “El Baturro” se va haciendo mayorcito y, dada su edad y circunstancias, le toca acompañar desde hace unos 4 ó 5 años a un señor de 96 años de edad para acudir a la misa diaria y luego tomar un pequeño aperitivo. La experiencia adquirida durante estos años le permiten recordar algunos consejos sencillos para realizar esta tarea con facilidad.
                 Siempre dejarás que sea él quien te coja a ti. Esto le da más seguridad al caminar.
Deja que se explaye contándote sus cosas que recuerda, aunque te las haya contado muchas veces. El hombre es feliz narrando sus “batallitas”. No es bueno el decirle que ya te la sabes de memoria, se suele enfadar y dejar de hablar una temporada muy corta, pues se necesita la comunicación y pronto reiniciará su conversación.

  1. Ayudar a un ciego:
Es elemental, pero siempre conviene recordarlo. Deberá obligar a que sea el invidente el que te coja tu  brazo, nunca le tomes el suyo porque se despista. Están acostumbrados a sentir mejor los pasos de la persona acompañante de esta manera.
Deja que use su bastón sensible, le sirve de práctica y lo agradece.
En los pasos de peatones respeta el color del semáforo. Hay semáforos con un sonido especial para ciegos.
Procura utilizar el paso de peatones accediendo a él por los pasillos de baldosas con resalte que indican la proximidad del mismo. Recuérdaselo.

Antes de terminar esta perorata os quisiera contar una anécdota sencilla ocurrida en Olite en el año 1942. Hoy ocurre muchas veces pero por eso no deja de tener gracia.
Por esa fecha vivía en dicho pueblo un ancianito (60?, 70?) que tenía la cabeza ya un poco olvidadiza; caminaba perezosamente apoyado en un bastón rústico y era muy conocido y querido del pueblo. Cuando paseaba por las callejas siempre había alguna persona caritativa que se prestaba a ayudarle, pero él miraba a ver quien era el ayudador bondadoso y… ahí viene lo bueno: si era un hombre, le decía que iba muy bien, no quería ayuda, hasta que pasaba alguna ‘jovencita’ y entonces, ante la mínima insinuación de la chica, aceptaba de muy buen gusto y… ¡a pasear y presumir de compañía! ¡Cierto!

Buenos días y ............................ ¡hasta otro ratico!

2 comentarios:

Bisiesto dijo...

Se agradecen los consejos a los que vamos llegando " a cierta edad ". Pero habrá que hacer como el de Olite.... Si no eres el ciego anterior....

Pi dijo...

Qué listo el de Olite... (^_^)