21 mayo 2014

AGUA QUE NO HAS DE BEBER.....

Sigo con el relato de ayer:
Haciendo estas filosóficas elucubraciones, entraron en la capital 
y tuvieron que correr porque la elección de senadores
 comenzada en breve tiempo en el Palacio de la Diputación. 
Cuando llegó la hora, Pierres tomó de manos de don Valentín una papeleta... y la depositó en la urna. Misión cumplida.
Cumplido el cometido que le llevó a Zaragoza, ¡a divertirse!... Lo primero una buena comida, después a los toros, donde don Valentín tenía dos o tres plazas libres.
Para seguir la diversón gratis para Pierres, lo llevó a ver una sesión de "varietés". Disfrutó viendo desfilar por la pasarela a las 'vedetes', pero un número le llamó la atención. La cupletista cantaba "¡Agua que no has de beber... déjala correr!"
Estaba feliz de haber estado votando para senadores y gozando a tope, cuando se dieron cuenta de la hora que marcaba el reloj de la Diputación. ¡Al tren! ¡Que apuradicos andaremos pa cogerlo!
Y, al echar a andar, sintió cierta necesidad, y dirigió la mirada hacia un rinconcico a donde corrió. Apenas llegado y puesto de espaldas inició la descarga, pero un municipal que lo vió le advierte... Pero Pierres sigue... Y el guardia otra vez... Y el otro sigue... El municipal insiste...
-¡Pero hombre! grita el baturro, sin volver siquiera la cabeza, ¿a qué se mete usté donde no le importa?
-¿Cómo que no me importa?... replicó enérgico el guardia.
-¡Naturalmente! terminó Pierres:
"¡Agua que no has de beber... déjala correr!"
Al poco tiempo, todo el mundo lo repetía en Patorrita, su pueblo.
Buenos días y.....................¡hasta otro ratico!
P.S.- Yedra que no se pega al muro, tiene, mal futuro.
 

20 mayo 2014

AGUA QUE NO HAS DE BEBER...


Dibujo del autor.
Os prometí hace ya un tiempo narrar algún chascarrillo baturro contado por el Dr. García Arista, pero por causas ajenas a mi voluntad, que se dice, no pude hacerlo. Hoy tengo un ratico y no quiero dejarlo para otra fecha. Alguno echaría de menos mi "tontería de humor" y no quiero decepcionarle.
Ahí va pues (como se dice en Aragón):
Corría el año 1919 aproximadamente, cuando Pierres, concejal del ilustre lugar de Potorrita, supo que se habían disuelto las Cortes y por lo tanto habría elección de senadores del Reino. Nuestro Pierres sería compromisario y, con tal motivo, tendría que viajar a Zaragoza, donde pasaría unos días.
Se la hacía la boca agua pensando en las diversiones de la Capital: teatros de variedades, plaza de toros de verdad con toros que parecen renacuajos, tranvías y cafeses con animadora.
¡Hóla, amigo Pierres! exclamó mientras le estrechaba la mano el excelentísimo señor Don Valentín, ex senador del reino y candidato en aquellas elecciones.
¿Qué hay por allí?... ¡Qué va a haber por los pueblos, Don Valentín...¡Miserias! Murmuraciones y alparcerías. ¡Que si entras! ¡Que si sales! 
¡Ya! ¡Ya! dijo por decir algo el señor Valentín.
¡Por eso da gusto este Zaragoza! Nadie se mete con nadie. ¿Te cumple una cosa? ¡L'haces! ¿Que no te cumple? ¡Pues no L'haces! ¡Esto es el paraíso terrenal! 

Sigo mañana, que se me hace tarde y tengo que madrugar el miércoles.
Cosas de jubilados.