21 enero 2015

LIMITACIÓN DE VELOCIDAD PEATONES



 Foto y composición del autor. Padre en silueta para evitar ser reconocido.
En este mundo todavía no se ha agotado la capacidad de asombrarnos. Leyendo la prensa ayer, me sorprendió una noticia que debo comunicar a mis lectores peatonales.
Se trata de imponer una limitación de velocidad a los viandantes que usen la acera. Si no se lo creen, lea este pequeño resumen:
"... los vehículos en los que el conductor circule a pie no sobrepasarán la velocidad del paso humano".
Fuentes de la D.G.T. negaron que se ponga límites de velocidad a los peatones. Se refiere sólo a vehículos arrastrados por personal, p.e., llevar una bicicleta con la mano por la acera. Aclara también que no se denunciará a "un padre que tire de un cochecito".
Ante estas aclaraciones ya puede Ud. estar tranquilo y pasear su camioncito u otro vehículo a la velocidad que desee. De todas formas si porta otro vehículo al que le puedan aplicar el límite, baje a la calzada y corra todo lo que desee.
El Baturro se pregunta: ¿Cuál es la velocidad de un peatón? 3, 4 o 5 Km/hora.
Responda Ud. mismo.
Buenos días y hasta otro momentico.

19 enero 2015

ESCENA JUVENIL

Dibujo y composición del autor
Hoy no tengo nada humorístico que contar pero no quiero dejar pasa el día sin publicar alguna cosita. Ahí va pues.
El otro día, cuando El Baturro (81 años) acompañaba a su amigo Félix (97 años) camino de la iglesia, se encontró con Miguel (sólo 70 años). Miguel había estado casi 4 meses en el hospital con un problema 'raro de diagnosticar' pero que le dejó muy disminuído de facultades físicas. Fué una gran alegría el saludarlo ya por la calle paseando el solito acompañado, cómo no, por el eterno bastón.
Después de una animada conversación recordando aquellos días en que subíamos a visitarlo, con nuestro pequeño obsequio para hacerle más llevadero el enclaustramiento a que estaba sometido, comprobamos que se nos hacía tarde para llegar a la misica diaria y entonces... -ahora viene lo gracioso- se pusieron, Félix a mi izquierda con el brazo derecho metido entre mi brazo izquierdo y mi costado; Miguel, que estaba un poco cansado del paseo mañanero, me tomó con su brazo izquierdo y "enhebró" su brazo entre el mío derecho y mi costado lateral derecho. ¿Me explico bien? Pues eso. Imanígense la escena de tres ancianos juntitos caminando casi arrastrando los pies bien agarraditos para no tropezar y conseguir caminar seguros hacia el templo.
No me extraña que los viandantes, al contemplar la escena, nos dedicaran alguna sonrisa de 'consuelo'. Los tres correspondíamos también con nuestra mejor cara de circunstancias, pero alegres, eso síiii...
Después de la celebración nos fuimos poquito a poquito al bar de siempre para tomar nuestra gambita con gabardina y un vasito de vino tinto. ¡Qué rico!!!
Buenas tardes y hasta otro momentico.

10 enero 2015

DISCIPLINA CASTRENSE



Composición del autor.
 Pasadas ya las vacaciones obligadas de la Navidad, vuelvo para contaros una de las cosas curiosas vistas en los paseos por la ciudad de Pamplona. Pienso que en las demás bellas ciudades también se observará lo mismo, pero hay que estar "al loro" y no perdérselo.
 Se trata del paseo urbano que con el buen tiempo les dan a los niños juguetones de las guarderías. Deben caminar para hacer un poco de gimnasia y deben también ir conociendo la ciudad en la que muchos de ellos desarrollarán su actividad profesional.
El modo de hacer con seguridad el paseo sin que se despiste algún 'mocete' es obligarlos a coger la cuerda, algunas llevan unos nudos a la distancia conveniente y a ellos deben agarrarse los peques. Esto lo practican en los locales de la guardería de tal forma que cuando salen a la calle ya lo saben. Aparte de hacer un recuento cada poco tiempo, los caminantes están bien enseñados para que, si alguno tropieza y se cae, todos, todos paran inmediatamente y avisan a la 'maestra' para que sea atendido el muchachito. Lo mismo pasa si alguno tiene una necesidad fisiológica. Cuando se les da libertad para jugar en el parque, sueltan inmediatamente la cuerda, juegan y cuando suena el silbato (cornetín de órdenes) corren a tomar la soga en su sitio exacto.
Ya se ve que la educación y disciplina es de carácter castrense, pero yo me pregunto: ¿Esta disciplina la guardan también en casa para dejar de jugar e ir a cenar?
Si así es, bienvenido este sistema disciplinario.

Buenas tardes y que no se mojen mucho con esta niebla tan persistente.