14 febrero 2017

SOLUCIÓN ADECUADA



En la Comunidad de vecinos, donde reside "El Baturro", tenemos un carrillo como los de los supermercados para transportar la compra semanal desde el vehículo, perfectamente aparcado, hasta el ascensor y desde allí a la planta donde está la vivienda. Pues bien, como tanto en el ascensor como en la puerta de acceso al garaje hay puertas blindadas contra el fuego que se autocierran, lo normal y conveniente es utilizar unas cuñas para sujetarlas y evitar que se cierren durante las 'maniobras' del transporte de mercancías. Dado que estas cuñas no tenían un sitio apropiado para depositarlas después de su uso, se dejaban en el limpio suelo del hall del ascensor con lo cual, en numerosas ocasiones no se encontraban y había que recurrir a procedimientos difíciles de narrar para evitar el cierre prematuro y molesto de las cancelas siendo complicado meter en el ascensor el citado carrillo.
"El Baturro", siempre dispuesto a facilitar la labor a los convecinos, ideó la percha adecuada para colgar las cuñas después de su uso y evitar la 'no localización' de las mismas. Puedo aseguraros que desde que se colocó este artilugio tan práctico, no han faltado nunca a la hora de echar mano de ellas y de ello hace ya unos cuantos años.
El uso de las cuñas permite que una persona sola pueda acceder con el carrito al hall del garaje y de allí meterlo en el ascensor. ¡Buena solución! ¿No?
Se ve que el personal se fija en los rótulos que se ponen junto a cualquier aparatito y, si además es original, tanto mejor para 'obedecer' a lo indicado.

"El Baturro" puso: "DEVUÉLVEME AQUÍ"

¡Ah! Pero un día a un vecino muy diligente se le cayó la cuña al fondo del hueco del ascensor. No hubo problema, con la llave maestra que tiene "El Baturro" se subió la cabina unos metros y un voluntario bajó al 'fondo' recuperando con toda prontitud la cuñita.
Desde entonces, y con el fin de evitar esas operaciones delicadas, se dotó a cada cuña de un elegante cordón de la longitud calculada para su uso en su puerta de tal forma que, si se repetía el hecho anterior, la cuña se recuperaba tirando de su cordoncito.
P.D.- Un vaso de vino añejo, da alegría, fuerza y buen consejo.

3 comentarios:

SUSO dijo...

Me parece muy buena la solución adoptada. Ha sido uns idea Feliz. Soluciones sencillas para problemas diarios, Enhorabuena, Saludos

Anónimo dijo...

Buenos días Sr. Baturro.

Una idea genial.

Yo ando buscando la manera de recuperar las monedas que introduzco en el parquimetro (zona azul) cuando aparco en la vieja Iruña.

¿podría Vd. ingeniarme una cuerda o aparatico capaz de devolverme las monedas después de sacar mi ticket?

Gracias anticipadas.

jajajajajajajaja
Un Saludo,

Pi dijo...

Muy buenas las dos soluciones. Ya dice el dicho que más vale maña [en este caso, maño (^_^) ] que fuerza...