25 abril 2017

DECISIÓN BENEFICIOSA

Recorte prensa. Uso privado.

Yo, o  sea "El Baturro" que sabe algo de Matemáticas, después de leer esta espeluznante noticia en la prensa local, ha decidido tajantemente colaborar a que disminuya ese porcentaje de atropellos a peatones en lo que llaman "paso de cebras" o algo así.
A partir de ahora no cruzará jamás por un paso señalizado con esas llamativas rayas.
El Baturro tendrá una probabilidad de ser alcanzado por un vehículo de un sólo
32,2 % 
  ¡Perfecto! Ganaré en seguridad.

19 abril 2017

JUEGO PELOTA VASCA Y JUEGO BOLSA

Fotografía del autor. Uso privado.
Desvelado en la noche del 18 al 19 de abril de 2017, se me ocurrió pensar la gran similitud que hay entre los juegos de la Pelota Vasca y de la Bolsa.
Veamos: Ambos se juegan con pelota. Uno con pelota de cuero y el otro con una de euros.
En el juego de la Bolsa, las apuestas se hacen mediante órdenes de compra/venta.
En la pelota mediante una indicación al 'corredor'. Es difícil saber y tener claro averiguar a favor o en contra de quién juegas. Cantan 40/60, 70/30, etc... Total que para cuando lo entiendes y deseas apostar/arriesgar algún euro, ya van por 12-21.. y entonces lo tienes que dejar para otra ocasión. Complicado.
En el difícil juego de la Bolsa, cuando ves que el valor de una acción está muy alto, decides 'vender ' y ¿qué pasa entonces?; que siempre llegas tarde. 
Me explico: Das la orden por la noche a través de Internet, al día siguiente, el funcionario que debe tramitarla entra en la oficina, se desprende de las prendas molestas, comenta con sus compañeros lo mal o bien que ha dormido esa noche y para cuando se sienta frente al ordenador para dar curso a nuestras peticiones... la sesión ya lleva tiempo funcionando y claro, la probabilidad mayoritaria es que un valor tan codiciado como el tuyo, haya bajado y entonces, ¿qué pasa?. El beneficio esperado se transforma automáticamente en una miseria de ganancia que, aplicándole los impuestos, puede quedarse en 'pérdida' ¡Buena jugada!
Lo mismito que en la pelota, no ganas nada o pierdes bastante.
Conclusión: A ambos juegos hay que ir para disfrutar de lo que ves aunque te cueste un dinerillo de tu patrimonio exiguo. Emoción tienen los dos por el incierto resultado final.
Hasta otro rato.  

01 abril 2017

IMPUESTOS LEJANOS

Uso privado
 Me gusta redactar las páginas de mi blog directamente en el PC, no quiero hacer borradores en papel y luego transcribirlos, porque parecería demasiado preparado. Prefiero la espontaneidad de la redacción según vienen las ideas a la mente. Dicho ésto inicio mi página de hoy.
Cuando oigo hablar de que ahora pagamos impuestos por todo, me viene siempre a la memoria lo sucedido días después de comprar un aparatito de radio el año 1949. Exactamente el modelo que figura en la fotografía arriba: Radio Telefunken; útil para ser escuchada enchufándola a 125 voltios de corriente alterna o corriente continua de la misma tensión, no había en los domicilios electricidad a 220 v., pensaban que era peligrosa tan alta tensión, pero si había energía a 120 voltios con corriente continua, es decir, con polaridad en cada cable, de tal modo que en los aparatos no podías cambiar el positivo por el negativo. Esta radios, que yo he montado más de 20, se llamaban de corriente Universal porque servían para los dos tipos de corriente.
Hasta aquí, nada especial, un aparatito del siglo pasado con 68 años de antigüedad; ahora viene lo bueno. Seguir leyendo...
Un día de un mes del año 1949 adquirí, con el ahorro de muchas 'pagas semanales', el Radio Receptor de válvulas electrónicas TELEFUNKEN, modelo 'Cariño', dotada con Onda Media y Onda Corta, no existía en España la Frecuencia Modulada ni mucho menos el sistema DAB (Radio Digital). La llevé a casa, la probé y la disfruté durante cinco, seis u ocho días. Pasado ese tiempo, y cuando ya casi no me acordaba del precio del aparatito, se presentó un Inspector de la Hacienda Pública. Ni que decir tiene que fué recibido con toda cortesía por mis padres pero no por mi parte, que me llevé un susto morrocotudo pensando en si me iban a detener por haber dejado de cumplir algún 'precepto' de Hacienda. La cosa no era grave, SÓLO era que no había pagado en la tienda donde lo adquirí, el Impuesto de LUJO del radio receptor y pasaba a cobrarlo todavía sin recargo. Total, no se fueron 12 o 25 pesetas, que aboné sin rechirtar y la cosa quedó ya zanjada para la eternidad. ¡Ya había cumplido con Pascua, perdón, con Hacienda.
¿No las parece a Vds que el pago por una radio modestita como 'Impuesto de Lujo' nos hace carcajearnos a boca batiente ahora, en pleno siglo XXI?
¡ Qué viejito soy!         Hasta otro ratico.