Os acompaño esta silueta del intérprete de clarinete Kari Kriikku.
Estuve
en su concierto y quedé anonadado del virtuosismo demostrado con ese
‘cacharrito’ que suena tan bien. Logró sacar unos sonidos similares a como lo
hace un violín cuando arrastras el dedo por el mástil que va bajando el sonido,
no de medio en medio tono, sino de cuartos de tono o menos y es una cosa como
si fuera un desmayo de la voz en un cantante.
Sus poses y sus movimientos por el escenario recordaban a un clarinetista
saltarín.
¡¡¡Genial!!!
El concierto en sí es totalmente contemporáneo y no fácil su primera
audición, pero se llevó casi dos minutos de aplausos por la intervención
asombrosa de Kari Kriikku.
Buenas tardes.................................¡Hasta otro ratico!
P.S.- “… un llamativo instrumentista con una virtuosidad olímpica…” The New York Times
2 comentarios:
Donde no te metas tú......
Es uno de los instrumentos más dulces.
Seguro que lo habrás disfrutado por todos.
Un abrazo.
Publicar un comentario