Hoy no tengo nada humorístico que contar pero no quiero dejar pasa el día sin publicar alguna cosita. Ahí va pues.
El otro día, cuando El Baturro (81 años) acompañaba a su amigo Félix (97 años) camino de la iglesia, se encontró con Miguel (sólo 70 años). Miguel había estado casi 4 meses en el hospital con un problema 'raro de diagnosticar' pero que le dejó muy disminuído de facultades físicas. Fué una gran alegría el saludarlo ya por la calle paseando el solito acompañado, cómo no, por el eterno bastón.
Después de una animada conversación recordando aquellos días en que subíamos a visitarlo, con nuestro pequeño obsequio para hacerle más llevadero el enclaustramiento a que estaba sometido, comprobamos que se nos hacía tarde para llegar a la misica diaria y entonces... -ahora viene lo gracioso- se pusieron, Félix a mi izquierda con el brazo derecho metido entre mi brazo izquierdo y mi costado; Miguel, que estaba un poco cansado del paseo mañanero, me tomó con su brazo izquierdo y "enhebró" su brazo entre el mío derecho y mi costado lateral derecho. ¿Me explico bien? Pues eso. Imanígense la escena de tres ancianos juntitos caminando casi arrastrando los pies bien agarraditos para no tropezar y conseguir caminar seguros hacia el templo.
No me extraña que los viandantes, al contemplar la escena, nos dedicaran alguna sonrisa de 'consuelo'. Los tres correspondíamos también con nuestra mejor cara de circunstancias, pero alegres, eso síiii...
Después de la celebración nos fuimos poquito a poquito al bar de siempre para tomar nuestra gambita con gabardina y un vasito de vino tinto. ¡Qué rico!!!
Buenas tardes y hasta otro momentico.
2 comentarios:
Como muestra el dibujo tan claramente, se produce un trío digno de contemplarse y aplaudir. No es normal ver así una formación de Novenario, Octogenario y Septuagenario tan conjuntada. Larga vida a los tres.
Saludos.
Habrá que decir, emulando a Napoleón, que " desde estos bastones 248 añicos os contemplan " Así dá gustó .....
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