30 junio 2007

VISITA OBLIGADA

Supongo que Vds. se preguntarán:

¿Qué pinta aquí en esta página, tan seria siempre, la fotografía de un cuarto de baño?

El baturro de lo explicará a continuación.
Antes les diré que lo que voy a contar, sólo lo recordarán personas mayores de 55 años. Para ellas va dedicada esta página de hoy.

Eran los años 50 cuando llegó el agua corriente a la "Muy Noble y Muy Leal Villa de ANDOSILLA".
Hasta entonces tenían que suministrarse de tan preciado elemento haciendo viajes a la fuente o al río Ega. Para éllo (generalmente lo hacía el mal llamado 'sexo débil') se dotaban de cántaros, pozales metálicos u otro cacharro adecuado. Pero ¿cómo podían traer desde tan lejos (1 km) dos pozales llenos de agua? La imaginación del hombre se agudiza en cuanto lo pones a trabajar, y así fué como se inventó la circunferencia de hierro que rodeaba el cuerpo del individuo/a y del cual colgaban los pozales. Con este aparatito ocurría que los cubos no se pegaban al cuerpo y por lo tanto, el único esfuerzo a realizar era sustentar el peso. El no llevar el 'aro' acarreaba un esfuerzo añadido que es el de separar los mencionados cubos del cuerpo, con lo cual es casi imposible transportar durante el largo recorrido tanta cantidad de agua.

Vayamos al fondo de la cuestión.

Cuando se inauguró la 'traída de las aguas' celebraron una gran fiesta en todo el pueblo, y la gente empezó a pensar y adecuar el conocido 'cuarto de baño'. Pronto quedaron dotadas casi todas las viviendas de su 'servicio', en cuyo recinto se volcaron para ponerlo de lo más moderno y bonito. Casi todos los usuarios se mostraron altamente felices de no tener que bajar al corral para 'desahogarse' y realizar allí sus necesidades fisiológicas.

Tan esplendorosos los pusieron que, cuando llegaba una visita a su domicilio, después de saludarse y congratularse de tener, por fin, agua corriente, lo primero que les enseñaban era, precisamente, el cuarto de aseo, cantando todas las excelencias que poseía. Ni que decir tiene que era la mejor habitación de la mayoría de las casas.

En alguna visita se les escapaba a los anfitriones esta frase contundente:

"Dios quiera que no haya que usarlo."

¿Lo recuerdan estas personas mayorcitas?

Bueno, pues...
Nos leemos otro día.          Adiós

P.D.- Si tu motor se paró y no descubres por qué, mira si tiene combustible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En Nueva york llevan mas de diez años construyendo una acometida nueva. Seguro la TV nos mostrara sus nuevos baños.
:)