03 julio 2007

CONSULTORIO DE URGENCIAS


Durante la ‘guardia de puertas’, como se le llama en el argot médico a las guardias que se hacen en la puerta de urgencias, llegó un hombre con una hermosa herida en el pie. El facultativ@ de turno atendió rápidamente al paciente y, después de limpiarle, desinfectarle y curarle la ‘brecha’, observó que estaba el pie algo inflamado.

Deseando compararlo con la otra extremidad del miembro inferior, le dijo:

“Por favor, enséñeme el otro”

El individuo, ni corto ni perezoso, respondió con prontitud:

Es que éste... no lo tengo preparado, ¿sabe?”

Imagínense Vds. lo que tuvo que pasar el galen@ para no soltar la carcajada.


Anécdotas como esta hay infinidad en los hospitales, otro día les contaré alguna más.


P.D.- A partir de la próxima publicación he pensado –raro en mí- tomarme la libertad de tratarles de . ¿Qué os parece? ¿Bien? ¿Mal? ¿Regular? VALE//

Nos leemos otro día. Adióóóóósss…

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