10 junio 2009

ANÉCDOTA MONJIL


Reanudo hoy mis publicaciones habituales al estar un poco más libre de obligaciones domésticas.
Bienvenidos seáis aquellos que todavía no me hayan olvidado.

Tengo una hermana religiosa, Mari Carmen, de las FF.MM.M. que ha estado 47 años en Perú y que ahora se encuentra en el convento de Pamplona.
He de aclarar que el mencionado convento está considerado como de "Enfermería", es decir, que las religiosas que se enuentran un poco, un más o un mucho deterioradas de salud son atendidas aquí. Naturalmente, la edad media de las mismas oscila entre los 78 y los noventa y pico de años. Sólo unas pocas se encuentran en buenas condiciones físicas y psiquicas y estas son las que llevan adelante la 'casa' o atienden solícitamente a las enfermitas.
Todos los días tienen la Eucaristía y por la tarde rezan las vísperas, todo ello acompañado de cánticos adecuados a la celebración, sin que falte el órgano-armoniun para acompañar a las voces blancas, nunca mejor dicho, pues a las monjas que viven ahí, de toda la vida se les ha llamado "Las Blancas".

Cierto día, que no estaba la 'titular organista' fué sustituída por otra hermana, muy ducha también, en la ejecución de ese instrumento musical.
Al llegar el ofertorio sonó fuerte la entrada del cántico a entonar, y ahí viene lo bueno. ¿Os imagináis cuál fué? Pues ni más ni menos que la melodía compuesta por Espinosa y que lleva por letra:"Te ofrecemos, Señor, nuestra juventud..."No quiero saber si se entonó, si lo silenciaron o si sonrieron las monjitas tarareando solamente la melodía.

Nos leemos otro día...........................¡¡¡¡¡¡Hasta pronto!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra comprobar que ha reanudado sus ''tareas'' en el blog.
Tiene mucha gracia el cántico ''te ofrecemos nuestra juventud''. Y observo el humor tan ``fino'' que tiene.
Saludos de un amigo.
Hasta pronto.
Enrique.

Bisiesto dijo...

Me alegra mucho tu vuelta. Ánimo.

Anónimo dijo...

Jeje, imagino la cara de las monjitas.

Un saludo.

Julio Luis.