11 abril 2013

DECISIÓN ACERTADA


Es una anécdota antigua, pero a mí siempre me ha hecho gracia por la soltura y frase genial de Clemenceau.
Siendo jefe del gobierno francés Clemenceau recibió a un político en su despacho el mismo día de la muerte de uno de sus ministros.
- Político: Quiero ponerme a su disposición por si cree que puedo ocupar el puesto del ministro fallecido.
- Clemenceau: Eso no es cosa mía, pregúnteselo a los de la funeraria.



Buenas tardes y...................................¡hasta otro ratico!

P.S.- Los maños no tienen la cabeza dura, la tienen recia.

1 comentario:

Aldeano curioso dijo...

Muy bueno.
A los prisillas y trepas les vendría bien leerlo.
Un abrazo.