RETRASO FERROCARRIL

Composición del autor.

El Baturro tiene casi todos los días una tertulia de una media hora, en la Plaza del Príncipe de Viana, con dos amigos 'jovencitos' de 92 y 96 años cumplidos. Os los presentaré: El joven se llama Julio y el ancianito Félix. Profesión antes de jubilarse ambos: Capataz de mantenimiento de vías en RENFE (Olite) el primero y Constructor en Pamplona, además de múltiples gerencias de empresas familiares (suyas) el segundo.

El Baturro disfruta mucho forzándoles a ambos a contarle cosas anecdóticas de su tiempo de niños, adolescencia, juventud y madurez. Les encanta la 'comunicación' y basta con echarles un pequeño 'cebo', referente a su profesión, para que se abra el tapón de su cerebro y empiecen a salir relatos graciosos.

Os pongo un ejemplo del capataz (40 años de profesión):

"Año 1941. Se trasladaba una locomotora sola desde Olite hasta Marcilla. En esa fecha eran muy pocos los trenes que circulaban por esa línea y eso permitía que fuera un sólo elemento ferroviario (léase locomotora) por la vía. Cuando circulaba a unos 4 km de Marcilla apareció un burro en la vía que debía estar 'contemplando el paisaje'. El pollino era propiedad de unos labradores que estaban afanados en vendimiar una parcela próxima a la vía. El conductor del gigantesco móvil se dió cuenta y aplicando todos los medios a su alcance (yo creo que empleó hasta lo que se denomina retromarcha) logró detenerse pegadito al jumento. Se bajó el fogonero; intentó disuadir al asno de que allí no se podía estar; le dió un golpe en las ancas; hizo todo lo que pudo, pero el pollino no salía de los entreraíles. Al final parece ser que emprendió la marcha en dirección a Marcilla, lo cual posilitó que la locomotora continuara su viaje pero a una velocidad menos 'supersónica' que lo establecido regularmente.

¿Qué pasó? Al final llegaron a la estación de Marcilla y allí el rucio cabezón se apartó pacientemente de la calzada del tren y la locomotora frenó y... suponemos que entregó el parte justificativo del retraso al responsable de la circulación"

Buenas noches y descansen tranquilos, no hubo malos tratos al animal.

PASEO VESPERTINO

                   Fotografías del autor.

Esta tarde al Baturro le ha dado por subir hasta el pantano de Eugi (28 km desde Pamplona), con el fin de refrescarse un poco la cabezota antes de ver el precioso desenlace de la Vuelta Ciclista a España.

Podéis observar la bella fotografía del pantano con un 75 % de llenado. ¡Qué felicidad empezar el otoño con esa reserva de agua!

Durante el paseo previo a la consabida merienda, he sacado la foto de una hoja que estaba llena de gotitas de agua de la tormenta acaecida una

 media hora antes de llegar a Eugi.

Terminada la suculenta merienda y al querer embarcar en el coche para regresar a Pamplona, nos cayó un aguacero difícilmente olvidable. Creo que todavía estoy 'calado' y son la 23:15 h.

Buenas noches y hasta otro rato. Voy a tomarme un paracetamol preventivo del catarro.

CIELO CON GEOMETRÍA

Así estaba de bonito el cielo en Pamplona a las 08:00 horas.

¿Qué haría El Baturro a esas horas levantado?

Buenos días a todos.

EL "NO VA MÁS EN PUBLICIDAD"

 

Dibujo y composición del autor

Hace años os expuse un medio moderno de hacer publicidad, se trataba, en síntesis de colocar el texto de la publicidad en el 'trasero' de un motorista campeón. ¿Qué se conseguía? Las cámaras de televisión siempre enfocaban el 'pompi' (qué filonis me estoy volviendo) para que viéramos el velocímetro y otros aparatejos que nos permitían saber en vivo cómo marchaba el piloto. De paso fijaban más de la cuenta la imagen de tal parte y los televidentes leíamos el texto publicitario.

En el año actual, 2014, al seguir ayer un partido por la TV, a pesar de que a mí me parece que ya no me sorprende nada, erré y me quedé estupefacto al comprobar que el equipo visitante llevaba escrita en el 'culito' del calzón la frase captadora de nuestra atención.

A partir de ahora me imagino que los entrenadores tendrán que hacer algo para forzar a que los espectadores lean lo rotulado. Puede ser, p.e., que cuando un balón haya que colocarlo para sacar una falta, un libre indirecto o un saque de esquina, el jugador deberá adoptar la posición poco digna que reflejo en la figura con la parte pudenda hacia el público y entretenerse un ratito recolocando el esférico.

Pregunto yo: ¿será efectiva esa publicidad? ¿captará clientes?

Buenas tardes y..............¡hasta otro rato!

 P.D.- No he puesto el texto en la fotografía/composición para evitar la publicidad gratuita.

ANÉCDOTA OLITENSE

Dibujo colaborción entre El Baturro 1 y El Baturro 2

Mi buen amigo de Félix, natural de Olite y con 96 calendarios ya cumplidos, me suele recordar anécdotas sucedidas en ese pueblo. Los de Olite tienen tanta gracia como los de Tudela, capital de la ribera de Navarra.

Me contó esto:

“Mi padre, allá por los años 1923 o 1925, más o menos, arrendó una parcela de huerta por 1 duro (5 pesetas) al mes. El arrendatario, el Sr. Felipe, persona no muy de fiar, quedó muy satisfecho del trato y empezó a trabajar en la huerta. Como buen agricultor puso en ella tomates, cebollas, lechugas, etc…, es decir, lo clásico de una tierra de regadío pequeña y que servía para alimentar a una familia.

Pasó el primer año y el arrendatario no pagó. Pasó el segundo año y el arrendatario tampoco pagó. Hay que decir que el padre era un poco tímido y le daba “corte” reclamarle las deudas contraídas a tan caradura ‘amigo’.

Llegó un domingo y mi padre no me daba “la paga”, me acerqué a él y le insistí en que quería cobrar la remuneración dominguera. Mi querido padre, generoso él, me dijo:

“Vete a casa del Sr. Felipe y dile que te pague todo lo que tiene

atrasado conmigo, esa será tu ‘paga’ de este domingo”

Cuando llegué a ver al Sr. Felipe le dije que me pagase los dos años que debía a mi padre, y entonces me contestó con voz muy serena y sin darle importancia:

“Sabes una cosa, mocete, a mí… ¡ya se me ha olvidado la deuda!,

pero a tu padre todavía no hay quien se la haga olvidar”

Y me despidió sin darme ni siquiera unos céntimos de consuelo.

Buenas noches y................... ¡hasta otro cuentico!