08 junio 2015

EVOLUCIÓN




Dibujo y composición del autor
No tenía muchos temas para escribir la página del blog cuando, de repente, en un día de calor veraniego salgo de casa y me encuentro a un viejecito -dicho con todo cariño- que caminaba sonriente. Hasta aquí nada especial. Lo que me llamó la atención es que llevaba un pantalón cortito, un hermoso cinturón y un llamativo niky.
¿Qué pasa ahora?
Los tiempos han cambiado desde mis años de niño en Zaragoza -años 1940 a 1950- en que teníamos que salir, obligatoriamente en todo  tiempo con la chaqueta, hiciera frío o calor. No se permitía salir en mangas de camisa para liberarnos un poco del calor pero lo asumíamos con toda naturalidad, era la costumbre y la obligación. A lo mejor se pensaba que nuestro atuendo, un poco frescachón, era algo 'erótico' y no estaban los tiempos para pensar en esas cosas "tan malas".
De  siempre recuerdo cuando a las mujeres de les veía el tobillo. ¡Qué horror! ¡Qué descaradas! Aquello era pasarse pues posiblemente te hacía pensar en cómo seguía el cuerpo en el sentido ascendente y... ¡ojo! eso si que era pecaminoso.
Volviendo a mi viejecito pienso que, al volvernos un poco niños a esas edades, lo mejor es ir vestido como éllos, bastantes años hemos llevado americana, corbata, zapatos a tono con el pantalón largo. Yo creo que incluso estaba mal visto que un joven de 38 ó 40 años se dejara la barba, aunque estuviera muy bien cuidada y presentada. Recordarlo vosotros los de la Tercera Edad.
Los niños, ni siquiera pensaban en llevar pantalón largo, sólo el día de la Primera Comunión. Cuando alcanzábamos los 13 o 14 años usábamos lo que se llamaba 'pantalón golf', que tomaba el nombre de su uso para jugar los 'ricos' al golf, deporte para practicar pero muy soso para ver.
¡Adiós!

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