23 julio 2007

ANÉCDOTA MILITAR



Dibujo hecho por 'El baturro 2'

De mis recuerdos durante el paso por el Regimiento de Zapadores nº 5 en Zaragoza, recuerdo otra anécdota que para los que conozcan algo de la ‘mili’, creo les hará gracia.

Alternaban los capitanes del Regimiento en un servicio que se llamaba, en el argot militar, “entrar de cocina”. La duración de este servicio era de 1 mes y su cometido consistía en preocuparse, junto con un suboficial, de alimentar a los soldados en las comidas reglamentarias; desayuno, 1ª comida y 2ª comida (alias cena).

Un día, sin previo aviso, el Sr. Coronel pasó revista a las dependencias donde se guisaban las viandas a
comer y donde se demostraba el ‘arte culinario’ de los encargados. Al llegar a la clásica habitación que
alberga los útiles de limpieza, la encontró totalmente desordenada y, bajo ningún concepto
‘en estado de revista’. Viéndola con esa presentación, se dirigió al Capitán de cocina y le preguntó por qué estaba tan poco presentable. El oficial, que adoptaba la posición de ‘firmes’, como se debe hacer cuando te habla un superior, no contestaba y nuevamente fue preguntado por el Coronel. Como continuara el responsable sin articular palabra, el Jefe le dijo/ordenó:

-Póngase la mano en el corazón y dígame: ¿A Vd. le parece bien cómo está este local?

El varias veces mencionado oficial seguía guardando silencio e inmóvil.

Por segunda el vez el Coronel le volvió a decir/ordenar:

-Póngase la mano en el corazón y dígame: ¿A Vd. le parece bien cómo está este local?

Al no saber qué contestar el interrogado, el Primer Jefe lo amonestó y le prometió que volvería otro día para comprobar si se habían limpiado y ordenado todas las salas de la cocina regimental.

Una vez pasado ya el mal rato y cuando el Capitán volvió a la Sala de Oficiales, le preguntamos cuánto le había ‘echado’ de ‘castigo’ a lo que contestó, visiblemente nervioso:

-Menos mal que permanecí estático y no me puse la mano en el corazón, que si no, me arresta por ‘moverme’.

¿Os gustó? Son recuerdos un poco lejanos, sólo 50 años.


Nos leemos otro día...................... Adiós...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis recuerdos de cuando yo hice "la mili" me permiten entender la anécdota, aunque me imagino que el Sr. Coronel le echaría la bronca más en privado que para que la veamos los soldaditos.
Queremos más "cosas curiosas".
Un saludo

Anónimo dijo...

Una anécdota curiosa curiosa, en esos momentos el corazón le palpitaría a 200, mejor que no pusiera la mano en él porque le hubiera ofrecido un guantazo al Sr Coronel con el impulso del mismo jeje. Un saludico.