Fotografías, como siempre, del autor.
Acabo de llegar del último almuercico, celebrado en la calle Padre Calatayud de Pamplona, y no quiero dejar pasar más tiempo sin publicar este pequeño recuerdo para que mis convecinos disfruten viéndose en mi blog.
A todos ellos les estoy muy agracecido por la acogida tan afectuosa con que siempre me han invitado, especialmente a la "alcaldesa" del barrio/calle, cuyo nombre no recuerdo ahora y por lo cual pido mil perdones.
En la fotografía de la derecha se puede observar a José Mari, un magnífico anfitrión y cocinero, y al cual también le agradezco el cariño con el que fríe las chistorricas, la panceta o las anchoas y todo lo que se ponga por delante. Jamás ha protestado de si hace mucho calor o mucho frío (como en años anteriores) y eso que este año hemos superado los 38º con creces.
Mi recuerdo más entrañable para los acordeonistas que no faltan a la cita desde hace un montón de años. Son los que alegran la fiesta mientras los demás asistentes nos dedicamos a 'jalar' los sustanciosos alimentos.
Creo que os decía el otro día que echaba en falta a la jotera que con su buen humor entonaba la primera estrofa de la jotica que los demás seguíamos tan animados, y en alguna ocasión, tan desafinados, como pasa en todas las reuniones entre amigos. No sé qué ha sido de élla.
Mañana, Dios mediante, habrá pasado todo y estaremos esperando para el 2011 la próxima reunión.
Un abrazo para todos mis lectores y...
¡¡¡ Hasta otro ratico !!!
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