Está "El Baturro" un poco preocupado porque tiene unos hermosos tapones en ambas orejas, entonces su progenitor alias "Fernando", le compró un producto para la extracción de la cera acumulada, creo que se llama algo así como "Free Clean". Es como un cucurucho de helado, más fino y, por supuesto, sin helado.
Para extraer el cerumen hay que introducir el extremo inferior en el agujerito del oído, ponerlo bien vertical -como se ve en la figura-, sujetarlo mediante una mano ajena al individuo a quien se va a 'torturar' y luego... pegarle fuego en la parte superior. Cuando se haya quemado la mitad o un poco más del aparatito, retirar y ¡ya está!. Según prospecto, la cera habrá sido absorbida por el artilugio quedando el oído limpio totalmente.
¿Qué preocupación tiene El Baturro? Muy simple, que teme quedarse sin 'el pelo', si, digo bien, sin el pelo, porque El Baturro es calvo y sólo le queda unooooo... si el fuego se extiende más de lo debido.
Lo tendremos en cuenta y haremos la operación con sumo cuidado.
¡Ya os contaré!!!
Buenas tardes y................¡hasta otro ratico!
P.S.- Vocabulario aragonés: "hay gente "escuchimizada,
zarrapastrosa y ceporra""
3 comentarios:
Creo que vas a tener que envolverte " EL PELO " con algún producto ignífugo....Aunque lo mejor es que cambies de procedimiento.
Hoy está muy contento El Baturro porque el peligro de perder "el pelo" ya pasó. Al ir al médico de cabecera por recetas y exponerle su caso, la doctora, sin pensárselo mucho, tomó una jeringa de elefante, la llenó de agua caliente y aplicándola en el canal auditivo del oído derecho, extrajo un tapón de cera de gran tamaño, depués hizo lo mismo con el pabellón izquierdo y... ¡otro taponcito de 2,5 cm!
Salió de la consulta oyendo hasta el chasquido que se produce al doblar un papel de fumar y está feliz de escuchar con toda facilidad las conversaciones de sus amigos.
Vaya pues, me alegro de que el problema se haya resuelto con agua y no con fuego...
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