FIBRA ÓPTICA IV

Propagación luz en fibra óptica

Reanudamos nuestras lecciones elementales sobre la fibra óptica. 

TERCERA LECCIÓN

Cada “modo” tiene su velocidad propia, relacionada con el camino óptico distinto de cada rayo individual, por tanto, esta dispersión modal es lo que limita el ancho de banda de algunos tipos de fibra. El ancho de banda indica a grandes rasgos el número cantidad de información enviada por la fibra.

En la figura se aprecia muy bien que el rayo que sufre una sola reflexión (T2) es el primero en llegar mientras que el que sufre más reflexiones (T1) será el último, con la consiguiente atenuación (pérdida de intensidad de señal).

EL tiempo de propagación total depende de algunas característica físicas de la fibra óptica, y en particular, de su longitud; del tipo de fibra y del ángulo de entrada del impulso luminoso.

En la figura se puede ve con claridad cual es el ‘ángulo’ o ‘cono’ de aceptación –está marcado en amarillo-. Este parámetro es llamado ‘apertura numérica’. Los rayos que incidan con un ángulo superior no serán casi aceptados por la fibra. Recuerdo que el recubrimiento impide que los rayos que ‘circulan’ por el núcleo, se ‘salgan’ de la fibra óptica.

Las fibras ópticas se clasifican por su ‘modo’ en: fibras monomodo y fibras multimodo. En las fibras monomodo, con un diámetro (3-4 micras), la apertura numérica es un cono muy estrecho que coincide casi con el eje óptico de la fibra. Esto hace que no padezcan el fenómeno de dispersión modal, lo cual las hace aptas para transmisiones muy largas sin pérdida de intensidad de la señal.

En la práctica hay que tener muy en cuenta las características individuales en relación con las prestaciones que necesitemos. Ya veremos que las fibras monomodo no tienen apenas atenuación pero tienen el inconveniente de su pequeñísimo diámetro que hace difícil su manipulación.

Buenas noches y .................................. ¡hasta otro ratico!

P.S.- Mañana quiero explicaros cómo se fabrican las fibras ópticas. A ver qué tal me sale.