IGNORANCIA ATREVIDA

Banistas rebeldes y osados

Hoy no estoy en condiciones de poneros la lección de Fibra Óptica, porque todavía estoy impresionado de lo que me contó una testigo presencial de la narración tan tétrica que os cuento.

Allá va!!!

Estando una familia, muy conocida de El Baturro, compuesta por seis personas (2 hombres, 2 mujeres y 2 niños), pasando el día junto al río en el término de Burlada observaban cómo se tiraban al agua desde unos peñascos, todo ello a pesar de que había un cartel con la prohibición de bañarse en ese trozo por lo peligroso de unos remolinos en el cauce del río, unos cuantos jovencitos. 

La cosa no iba mal hasta que uno de ellos desapareció arrastrado por la fuerza del remolino. Los compañeros dejaron su "juego osado" y pidieron a gritos auxilio a los tranquilos vecinos de la 'playa'.

Uno de los hombres de la familia reseñada arriba se apresuró a salvarlo como pudiera, pero el resto de la familia, a fuerza de sujetarlo con toda la energía posible se lo impidió. ¿Por qué? Este joven ya había sacado en tiempo pretérito no lejano a dos personas, todo ello con grave riesgo de su vida hasta el punto de haber sido ingresado en el hospital por desfallecimiento ante el esfuerzo realizado. Felizmente se recuperó...

El otro caballero de la familia, mientras el resto realizaba la acción anteriormente reseñada, aprovechó la ocasión y se lanzó a por la presunta víctima. ¿Lo logró? Siiii...!!! El incauto joven salió totalmente congestionado e inconsciente.

Se normalizó un poco la situación, pero ante la no respiración del 'recuperado', el primer 'fallido salvador' se puso a darle masaje en el corazón, a hacerle la respiración boca a boca... y cuando ya reaccionó lo puso de costado para que expulsara toda el agua tragada, como mandan los cánones de salvamento.

Aquí viene lo "espeluznante". Una ¿señora? que estaba cerca de la escena le gritó:

"No te tiraste al agua a salvarlo y ahora quieres matarlo, ¿eh?...!!!"

Había un espectador que llamó al 112 cuando sacaron al mocete del agua y en breves momentos se presentaron en el lugar de 'autos' trasladando al 'salvado' al hospital.

¡¡¡Qué horror, que atrevida es la ignorancia!!!

¿Ustedes creen que terminó todo ahí? Pues no!!! Los jovencitos siguieron tirándose al río como si todo hubiera sido un sueño pasajero.

Buenas tardes y ......................... ¡hasta otro ratico!

P.S.- Una vez repuesto de esta narración real, el lunes seguiré con la Lección IV.