Dibujo y composición del autor. Uso privado.
Para que no resulte tan tétrica esta página de mis "Tonterías de humor" os cuento una anécdota que me narró un jesuita muy salado, aragonés por cierto.
"Estaban reunidos en una residencia de jesuitas mayorcicos y, por supuesto ya jubilados de sus anteriores cargos, tres de éllos.
Uno comentaba, con cierta alegría, que la jubilación le permitía escuchar Música Clásica, ya que antes era imposible sacar tiempo de sus obligaciones pastorales.
El segundo sacó a relucir que él también aprovechaba esa 'bendita' jubilación para, además de rezar con tranquilidad, poder leer libros sin ninguna prisa por terminar, es decir, recreándose en el meollo de la profunda lectura.
El tercero, que los escuchaba con una cara de atención menos expresiva de lo habitual -¿qué tendría?-, les dijo: "Yo me dedico ahora a la investigación".
Los contertulios le preguntaron a coro: "¿A la investigación? Acláralo".
Y él, con voz casi entrecortada les respondió: "Sí, a la investigación" Ahora investigo donde me he dejado la dentadura, donde he perdido las gafas, donde olvidé las llaves de La Casa, donde usé por última vez el bastón, a qué hora tengo que bajar a la Capilla, etc, etc,..."
Los dos restantes no pudieron por menos que sonreir, que es lo elegante ante un caso así.
Buenas tardes y ¡cuídense vds. mucho!. Compren alguna revista de pasatiempos o, por lo menos hagan el crucigrama de la prensa diaria antes de que lo hagan sus compañeros.
1 comentario:
Investigación normal a estas edades.¿A quien no le ha pasado con cierta frecuencia esta circunstancia?. Hay que hacerse a ella con paciencia. Está muy lo de pos pasatiempos, así se tiene la cabeza empleada en otras cosas distintas a estar dándole a los males y quehaceres que antes hacíamos con mucha facilidad y ahora se nos resisten. Váyanse preparando los más jóvenes, que todo llega. Saludos
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