17 noviembre 2006

EFECTO RESACA


En una Escuela de Ingenieros, allá por los años mil novecientos y pocos, se estudiaba en esta escuela una asignatura que se llamaba ‘Ferrocarriles’. Pues bien, la Escuela estaba situada en una ciudad española de climatología muy fría y, durante la estación invernal tenían que colocar una estufa en el centro del aula con el fin de calentar un poco el ambiente. Como todas las estufas de carbón o cisco, disponía de una hermosa chimenea, la cual era aprovechada por los alumnos para escribir, con lapicero brillante, algunas ayudas de la lección que se iba a desarrollar ese día.


Así las cosas, por los caprichos del azar, sacaron a un estudiante que había pasado la noche anterior de ‘juerga’ y, entre otras cosas, le preguntaron:

¿En qué se diferencian las locomotoras Santa Fe de las Pacific?

Como supondrán, yo no sé nada de esto, pero los alumnos, al ver la cara ‘ignorante’ del preguntado, le señalaban con la mano y muy disimuladamente, la chimenea de la estufa y… entonces viene lo bueno,…


El ‘ignorante’ alumno contestó decididamente:

En la chimenea, Señor.”

Ni que decir tiene que la carcajada fue general en la clase y la calabaza entregada al estudiante fue… descomunal. Todavía se recuerda esta anécdota en la Escuela de Ingenieros de la ciudad.


Otro día… más!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno el chiste, es original y, lo mejor, que ocurriese en la realidad!