Antiguamente, allá por los 1945 - 50, existían unas líneas de autobuses que prestaban servicio para trasladarse de un pueblo a otro, en sitios a donde no se podía llegar en tren.
Estos vehículos llevaban en la ‘baca’ unos asientos corridos, que iban en la dirección ‘babor a estribor’, dicho en términos marineros y para entendernos, en los cuales se sentaban las personas que no cabían en el interior.
Detrás de los bancos delanteros se colocaban los equipajes de los viajeros y los ‘encargos’ que hacían al conductor.
Un día, haciendo el viaje regular entre dos pueblos, empezó a chispear y más tarde a llover. Uno de los ocupantes que iba en un asiento trasero, al ver el panorama que se avecinaba, decidió meterse en un ataúd que viajaba como mercancía ‘de urgencia’. El resto de los usuarios de las ‘localidades de balconcillo’ se resguardaban de la lluvia como buenamente podían.
En alguna parada, posterior a esta decisión tan macabra del individuo, subieron dos pasajeros que ocuparon sus asientos.
Al cabo de un buen rato, el autobús redujo la velocidad y la lluvia parecía que había cedido, al menos eso pensó el inquilino del micropiso en el que se había refugiado. Muy decidido sacó un brazo y extendiéndolo gritó con una voz lastimera:
¿Ha parado de llover…?
Es difícil narrar el susto que se llevaron los presentes, ‘calados’ por la lluvia, pero cuentan cómo los dos saltaron de la baca a la calzada.
A Dios gracias, parece ser que sólo hubo alguna crisis nerviosa, no del todo grave. Se solucionó fácilmente con un traguico de vino tinto servido en ‘bota’.
¿Les gustó? Pues, hasta más ver!!!
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
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En un curso de la universidad, donde yo estudié, teníamos un catedrático / profesor que siempre iba un poco desaliñado, quizás por lo difícil que era en esa época (hablo de 1950) vestir bien, incluso vestir decentemente.
La primera clase la teníamos muy pronto, a las 8,30 horas. En invierno íbamos con las estrellas todavía iluminando el cielo. ¡Qué bonito!
Un buen día notamos que el catedrático estaba un poco inquieto, o molesto por algo que le hacía no estar cómodo consigo mismo. Al cabo de unos 15 ó 20 minutos, el mencionado ‘maestro’ no pudo aguantar más y se metió un poco las manos por entre el cuello de la camisa y su cuello. Después de un ratico, le vimos cómo extraía con dificultad… ¡¡¡una media de señora!!!
¿Qué había pasado? Nosotros podíamos pensar mal y entonces él, con cara de circunstancias nos dio la explicación convincente:
“Es que yo madrugo mucho y a mi esposa no le gusta que dé la luz de la habitación.”
No recuerdo cómo terminó aquello, pero creo que todos, incluido el educador, nos echamos a reír. Y así quedó todo, al parecer olvidado, pero no es así. Siempre que nos reunimos para celebrar algún acto como exalumnos, nos viene a la memoria esta curiosa anécdota.
Moraleja: Antes de vestirse, comprueben donde están las prendas ‘delicadas’ de la ‘mujer’.
¡¡¡Chao…!!!
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En una Escuela de Aparejadores (hoy Arquitectos Técnicos) salieron al campo el profesor y unos alumnos para hacer prácticas de dosificación de hormigones con una hormigonera clásica de las de motor de gasolina. Al llegar al punto donde se iban a realizar dichas prácticas, el profesor se dio cuenta de que la hormigonera quedaba un poco lejos de donde habían depositado los áridos y el cemento, por lo que indicó a los alumnos que entre todos arrastraran la citada hormigonera hasta el lugar conveniente. Pusieron los alumnos manos a la obra y colocándose alrededor de ella empezaron a intentar arrastrarla hasta el lugar señalado, pero la hormigonera no se movía, a pesar de los ánimos que el profesor les infundía, sin lograr moverla nada.
Molesto por ello, el profesor les ordenó que se retiraran y acercándose él solo, se agarró a la barra de arrastre y ¡zas!, en un momento la hormigonera quedaba en el sitio apropiado.
Recriminó a los alumnos por la debilidad que habían mostrado a lo que a coro comentaron:
¡HOMBRE, HACIENDO FUERZA…, ASI CUALQUIERA!
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… que las bicicletas – vehículos sin motor – circulan como si fueran peatones, haciéndolo por las aceras?
Yo les pregunto: ¿Por qué los peatones que llevamos un carrillo de la compra, más o menos largo, con el fin de transportar bastante peso , no podemos hacerlo por la calzada? Al fin y al cabo nos aproximamos a vehículos de tracción animal, aunque con la salvedad de que somos animales racionales. Bajo esta suposición y, si se nos permitiese, lo haríamos más cómodamente que no por las aceras con baldosas cuadriculadas y, la mayoría de las veces desprendidas del suelo y que ‘bailan’ cuando las pisamos, creando una situación de incomodidad y peligro.
Haré un día la prueba y, si algún conductor ansioso se molesta, le daré las razones por la cuales puedo circular por la vía pública. Podría alegar quien me reproche hacerlo así, que no disponemos de ‘matrícula’ para movernos, pero…ya lo iremos pensando.
¿Llegará un día en que nos hagan un carril ‘compra’?
A Vds. les parecerá una tontería (a mí también), pero como ya está escrito, ahí vaaaa…!
Adiós y hasta otro ratico. Publicado el día 17-11-2006.
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Quiero, con antelación suficiente para que no se me adelante nadie, enviarles con todo afecto a mis lectores asiduos, una felicitación navideña en estos días que ya están al caer. Que la celebren con toda alegría y sobre todo, con mucha armonía entre todos. Son días para gozar de la compañía de los nuestros y hay que aprovecharlos para ponernos al día de todas las vicisitudes habidas a lo largo del año que se nos va.
Que en el año entrante se cumplan nuestros mejores deseos y proyectos redactados mentalmente para el 2007.
Les pido, por favor, que abandonen la timidez demostrada hasta ahora y no se recaten. Escriban sus comentarios: buenos o malos; cortos o extensos; bien redactados o ‘de primera impresión’; sugiriendo mejoras o aprobando las que se van produciendo, etc… Les espero. Me animarán a seguir adelante. Gracias.
¡Hasta pronto! El baturro.
… que de los relojes instalados por los ayuntamientos en las ciudades, para ornato e información puntual de la hora y temperatura, hay muy poca gente que se fíe de ellos?
Pues bien, quiero aclarar que estos relojes urbanos son totalmente exactos. Van radio-controlados por una señal que envían desde Frankfurt y que sincroniza a todos ellos. Vd. no tiene que preocuparse ni de ajustar la hora, ni de cambiarla cuando se atrasa o se adelanta una hora en el país donde resida, el reloj lo hace todo.
Existen relojes de pared; de pie; de torre y hasta de muñeca que reúnen estas características y que hoy día no son ninguna novedad para los que nos gusta llevar la hora exacta, exacta.
En cuanto a la temperatura si se puede ajustar a mano por un experto que utiliza un termómetro de precisión. Después el sensor manda su información a la pantalla.
Hasta la próxima nota.
¿Se han fijado Vds. en el letrero tan incongruente que figura en casi todos los estancos de las ciudades españolas? Véanlo en la foto superior.
Cómo es posible que en un comercio de tabaco pongan esa misiva, siendo así que es totalmente ‘perjudicial’ para la buena marcha del negocio.
¿Qué pasaría si en un despacho de licores o bebidas alcohólicas pusieran en letrerito de ‘Prohibido beber’?. Lo más seguro es que el titular de la tienda fuera directamente al paro por quiebra del negocio.
Adiós y… hasta la próxima publicación. Espero sus comentarios. Gracias!!!
No olvidar pulsa Ctrl.+F5 para actualizar todo el contenido del Blog.
… que las aves también se permiten, como todos los mortales, veranear / invernar en los sitios que más les convienen?
Observe la fotografía superior y vea cómo las cigüeñas – o lo que sean – van en esta época hacia el sur, lugar calentito para evitar el duro invierno de sus países.
… que a las monjas, cuando las mencionamos en nuestra conversación, siempre las tratamos como si fueran jovencitas? Normalmente decimos, esa monjita (80 años), mi sobrina la monjita (42 años) etc… Nos suelen causar un poco de respeto, y nos cuesta tutearlas aún siendo de nuestra edad.
Hasta otro ratico...
La fotografía está tomada, oportunamente, caminando por la calle de una bonita ciudad del norte de España.
Hoy no voy a escribir ninguna anécdota curiosa, simplemente me limitaré a poner esta fotografía, sacada sobre las 12 horas, estando muy próximo a un edificio emblemático de la ciudad, cuyo nombre no menciono para preservar su intimidad (como se dice en las ‘revistas del corazón’).
Está tomada con una cámara de bolsillo, digital, por supuesto.
En la luna situada en el hall del edificio no mencionado, se refleja perfectamente otro que era, hasta hace poco tiempo, del Estado y que los habitantes de la urbe lo reconocerán con toda precisión.
Hasta otro día que no sé cuando será, pero tengan paciencia, por favor.
Hoy irá la cosa rápida, tengo muchas cosas todavía por hacer, pero no quiero que falte esta humorada baturra. Allá va:
Así las cosas, un ciudadano del ‘barrio’ tenía que trasladarse al ‘centro’ y, lógicamente, tomó su vehículo, el burro. Entró tranquilamente en la ‘ciudad’ cuando un vehículo a motor – léase coche – pegó un acelerón y espantó al animal (al de abajo, claro), que hizo una pirueta e hizo desmontar al ‘animal racional’ de arriba, más rápido que la velocidad de la luz. La gente que contemplaba la escena se rió con ganas, es decir, a carcajada limpia. El baturro se levantó, se sacudió… y comentó con mucha filosofía:
NOTA: La anécdota del día 20 sobre el queso viene relatada en el libro El humor altoaragonés de Rafael Andolz Canela. Yo no la había leído, sino que la oí contar a un amigo mío muy baturro él.
Gracias.
Recuerdo perfectamente una anécdota que le ocurrió a una buena amiga. Ella ocupaba un cargo de responsabilidad en su profesión y así me lo contó:
“Asistí a una reunión importante, con una colega, para tramitar asuntos graves con una persona que tenía un rango en su trabajo similar al mío, y por lo tanto, nos tuteábamos como buenos conocidos.
Al llegar, ya me estaba esperando y después de saludarnos cordialmente, él quiso presentarme a su acompañante, por ser éste un señor capacitado profesionalmente y muy leal.
"Te presento a… Fulanito; una persona de toda mi confianza", dijo.
Me quedé de una pieza, al comprobar que la persona presentada era…
…que cuando visita Vd. la bella ciudad de Zaragoza y pregunta por un edificio o una calle, le indican de una forma muy ‘práctica’?
Siga leyendo y se convencerá.
Pongamos que pregunta por un edificio un poco singular y conocido por casi todos los zaragozanos. Le orientarán de esta manera:
.¿Ve Vd. aquel edificio alto, de color rojo, con unos balcones muy salientes y muchas flores en ellos?
.Sí
…que muchas veces, cuando pasea Vd. por la ciudad tranquilamente, sin prisas, contemplando a los viandantes, siempre hay alguna persona que le saluda con un gesto de cabeza?
¿Sabe por qué es?. Pues porque Vd., sin darse cuenta, le ha mirado a la cara y haciendo un gesto como si la conociera, ella, ante la duda de si la conoce o no, opta por saludar cortésmente al cruzarse con su persona.
¿Lo ha probado teniendo conciencia de que no le es conocida?
¡¡Pruébelo… y me contesta picando en la palabra ‘comment’ y escribiendo su experiencia.
No tengo más tiempo. Hasta otro ratico.
Para que se hagan una idea, les contaré una anécdota graciosa ocurrida en una ciudad española, que ahora no recuerdo, sobre lo sucedido a un ‘baturro’ que realizaba un viaje de regreso a casa, naturalmente en Aragón.
El baturro se detuvo ante un hermoso escaparate y, queriendo hacer un regalito a su ‘costilla’, se fijo en queso que la pareció exquisito. Entró muy decidido en la tienda y pidió al vendedor una prueba de la pieza elegida.
El vendedor, muy amable, le dijo que aquello no era queso, sino jabón.
Nuestro baturro le contestó que lo elegido por él era queso e insistió en probarlo.
Nuevamente, el dependiente le insistió diciéndole que era jabón.
.Es queso.
.Es jabón.
.Es queso.
.Es jabón.
.Es queso.
.Es jabón.
Después de tres veces, el solícito empleado le dio un trocito para que lo probara y desistiera de se error, pero el baturro, con cara de no dar su brazo a torcer le dijo:
“Es quesito… pero ¡malo!
¿Lo ven, ya se lo decía yo?
Adiós y hasta la siguiente anécdota.
… que en casi todos los pueblos de esta España, en cuanto uno se descuida y emplea alguna muletilla, le ‘plantan’ el mote?
Les contaré lo sucedido en una bella y alegre aldea / villa de Navarra.
Estábamos hacia el año 1944 (+ ó -) y entonces pocos de los jóvenes iban a estudiar a la ciudad. Había un mocetón que alardeaba de hablar bien el español / castellano y un buen día, unos amigos de la peña, le preguntaron por su familia, éste (el mocetón) contestó:
“Mi madre es muy exigente, pero papá es más… benévolo”.
A partir de entonces, en toda la aldea se le llamó “El benévolo”, y aún se le sigue llamando por ese ‘nombre’.
¿Es así o no?
… que hay gente que parece darle vergüenza echar dinero en el cepillo pasado por el sacristán en la iglesia?
Pues lean Vds. lo acaecido en un pueblecito de la montaña.
Tocaba aquel día explicar el Evangelio donde una viuda echó una monedita de muy poco valor, pero Jesús aclaró que ella había echado más que si un rico deposita unos cuantos euros.
Terminada la colecta y dejada encima del altar, como hacen en algunas localidades, el párroco celebrante se apercibió de lo poquito que había en el cestillo, y cuando se acabó la celebración, antes del ‘ite, misa est’ dijo con voz lastimera:
“Me parece que aquí hay muchas viudas”
No sigan su ejemplo y sean generosos…
… que, viendo la fotografía superior, el hombre puede descender del mono o del oso. ¿Por qué? Si se fijan en los pantalones del muchachito verán qué ‘tiro’* más largo tiene. Eso parece ser que tienen las piernas pequeñitas, como los mamíferos úrsidos.
Hasta otro día…
*Nota: Tiro es la distancia que va desde la cintura hasta el inicio de la pernera.
En una Escuela de Ingenieros, allá por los años mil novecientos y pocos, se estudiaba en esta escuela una asignatura que se llamaba ‘Ferrocarriles’. Pues bien,
Así las cosas, por los caprichos del azar, sacaron a un estudiante que había pasado la noche anterior de ‘juerga’ y, entre otras cosas, le preguntaron:
¿En qué se diferencian las locomotoras Santa Fe de las Pacific?
Como supondrán, yo no sé nada de esto, pero los alumnos, al ver la cara ‘ignorante’ del preguntado, le señalaban con la mano y muy disimuladamente, la chimenea de la estufa y… entonces viene lo bueno,…
El ‘ignorante’ alumno contestó decididamente:
“En la chimenea, Señor.”
Otro día… más!!
Un hermano mío, cuando veía alguna chica que iba un poco descocada, con mini-mini falda o así, siempre decía: “Total, todos debajo de la ropa vamos desnudos”.
Bien, ahora miren Vds. la fotografía superior y piensen lo que les parezca, pero a mí me hace pensar, aparte de los tatuajes modernos que llevan impresos en ‘salva sea la parte’, que se bajan los pantalones o como les digan los astados, para enseñar esa parte muy poco lucida que tenemos todos, con un fin determinado. ¿Cuál? Ver esta imagen un poco ‘erótica’, pienso que va encaminada a crear afición a la ‘Fiesta Nacional’ entre los más jóvenes ya que nosotros, los mayorcitos ya nos aficionamos a ella, por la belleza plástica de los pases a los morlacos y la lidia ajustada desde su aparición en el ruedo hasta la muerte ‘honrosa’ en el escenario - ruedo.
¿Es Vd. aficionado? ¿No lo es? Pruebe a asistir a alguna corrida con un buen forofo taurino que le explique todas las ‘suertes’ y luego… decida.
| NOTA DEL AUTOR Aclaro que todas estas fotografías están tomadas en un lugar público, en horario diurno, y expuestas en este blog de carácter privado... |
Me contaba un profesor de Autoescuela, con mucha experiencia en este trabajo, que un día de examen para la obtención del Carnet de conducir, iban en el vehículo; el conductor aspirante, el profesor y, por supuesto el examinador.
No sé cual era el sexo del alumno, puesto que no le ví el DNI. No piensen mal. En el DNI se recoge el sexo de la persona, y es el certificado que acredita esta condición, que ahora se puede cambiar y actualizar sin necesidad de operación previa.
Pues bien, a lo que íbamos. Circulaban por una de las calles de la ciudad cuando el examinador le dijo bruscamente al examinando:
“¡La primera a la izquierda!”.
De repente se paró el coche casi en seco y los ocupantes se sobresaltaron, naturalmente. ¿Qué había hecho el principiante del futuro carnet?. Frenar rápidamente. ¿Por qué? Muy sencillo, según explicó él / ella:
“Como bien dijo Vd. –refiriéndose al ‘tribunal trasero’- la primera está a la izquierda… y, no pudiendo meterla deprisa, frené para que así entrara bien”.
¿Lo cogieron?...
Ni que decir tiene que el/la aspirante volvió a examinarse en la próxima convocatoria. ¿No sería que el examinador –léase tribunal- no tenía sentido del humor?
A lo mejor Vd. usa los teléfonos móviles, pero, ¿ha visto alguna vez un reloj de sol móvil, es decir, transportable en un bolsillo del chaquetón u otra prenda con bolsillos cuadraditos y de gran capacidad? Creo que no es ninguna novedad, pues los marinos de siglos pasados ya se orientaban para saber calcular la hora, lo mismo que calculaban su situación geográfica.
Si no lo ha visto, se lo voy a mostrar. Vea la fotografía superior y en ella encontrará el modelo que yo he usado algunas veces, no para saber la hora exacta, exacta, sino para practicar un poco sobre sus posibilidades.
El manejo es relativamente sencillo. Hay que desplegarlo como se aprecia en la fotografía y luego orientarlo hacia el norte, de tal manera que la aguja proyecte su sombra sobre el círculo que la rodea. La aguja tiene que estar levantada un ángulo igual a la latitud del lugar. Se lee la hora en la sombra proyectada sobre el círculo perpendicular a la aguja y, después de hacer unas correcciones que vienen explicadas en el manual, ya se sabe la hora. ¿Sencillo? ¿No?
Si no hace sol y no proyecta la aguja su sombra, tendrá que contentarse con caminar a ojo. Puede, no obstante, orientarse como nos han enseñado en los campamentos de juventud. Recuerde: musgo en los árboles (Norte),etc…
¡Hasta otra!!!
Como sé que muchos de mis lectores estarán ansiosos por conocer la solución del problema propuesto ayer, día 11, les voy a contar una pequeñita historia al respecto.
Cuando estaba jugando con mi cámara de viaje, en el sitio donde está el techo de marras, accidentalmente se me disparó y vi lo que había captado. ¡Oh sorpresa! Era lo que yo buscaba para entretener un poco a mis seguidores del blog. Les propondré un ejercicio para ver su capacidad de observación, pensé.
Y así fué, escribí la hoja del día que tocaba y añadí ese magnífico techo.
No les entretengo más y doy la solución:
¡Hasta mañana!
Seguramente, cuando camina Vd. por la calle va con los ojos mirando al suelo. ¿Por qué? La cosa es fácil e instintiva. Lo hace para evitar las baldosas rotas, hoyos sin señalizar, excrementos de caninos –tan usuales hoy día-, etc. y realizar una maniobra evasiva, como se dice en conducción de automóviles, con el fin de no sufrir una caída que puede ser fatal.
Yo le propongo un juego. Levante Vd. la cabeza de vez en cuando y mire el cielo; los techos de las habitaciones, otros techos, los carteles anunciadores de alquiler de pisos, pero sin desmayarse por esto.
Una vez descrita la situación anterior le pregunto, así, sin darle importancia:
¿Con qué techo identifica la fotografía ‘up supra’?
Si lee mi blog y, concretamente, este apartado, por favor, contésteme pulsando la palabra ‘comments’.
Solución a los instrumentos que componen una ‘cobla catalana’:
1. Trompeta
2. Trombón
3. Fiscornos
4. Contrabajo
5. Tiple
6. Tenora
7. Tiples
8. Flabiol (Flautín + tambor)
¿Acertó? Si es así, le pongo un ‘sobresaliente’ y mi enhorabuena por esa cultura musical.
En mis tiempos felices en que estudiaba yo el bachiller de entonces -7 cursos + reválida- teníamos un profesor de Francés muy despistado y al cual todos le teníamos mucho afecto. Le llamaremos Don Ángel.Basta como muestra, que siempre llevaba pegado a los labios un cigarrillo, tabaco de cuarterón y liado a mano. Digo cigarrillo, era una simple colilla. Algunos jóvenes casi no sabrán a qué me refiero. Pues era, sencillamente, la fase terminal del cigarro y si no se estaba constantemente ‘chupando’ de él, se apagaba.
Pues bien, D. Ángel pasaba sus veranos en la villa de Azagra (Navarra). Por si alguno no la recuerda, es un pueblo, que para trasladarse a Calahorra (
Un día tuvo que trasladarse a Calahorra, como tantas veces había hecho; cogió la mula, la aparejó, se subió a ella y emprendió tranquilamente la marcha hacia su destino. Al llegar a la ‘barca’ se encontró con que ésta se encontraba en la orilla opuesta y pensó que lo mejor era encender un cigarro para pasar felizmente el rato de espera, hasta embarcar. (Viento…….
Como soplaba un viento sur, le molestaba para encender el cigarrillo y, entonces, giró con la caballería casi unos 180º hasta que pudo aplicar la cerilla a su sitio. Prendido el ‘habano’ (cuarterón puro)… ordenó al animal: “¡Arre!” y la acémila emprendió la marcha, pero esta vez, en sentido contrario. Total, que cuando terminó el pitillo, echó la vista a ver si ya estaba la barcaza para entrar en ella y… ¡oh sorpresa!, estaba otra vez… en Azagra.
¿En qué estaría pensado D. Ángel?
| NOTA DE Si observan Vd,s algún error en la ortografía o gramática, se debe a que, como en los periódicos de gran tirada, no disponemos de
¡¡¡Gracias!!! |
Me contaron el otro día que, en una localidad de Navarra, allá por los años 1960, existía un cruce de carreteras muy peligroso, donde se habían producido numerosos accidentes. Ante tal situación, el Ayuntamiento, con gran sentido humanitario, colocó una bonita y grande señal de Stop en dicho cruce. Los vehículos motorizados de aquella época se detenían ‘religiosamente’ y de esta manera bajaron el número de colisiones entre ellos, con gran satisfacción de los concejales. ¡Ay! Pero la dicha dura poco y pasó, que los muchos vehículos arrastrados por semovientes -caballos, mulos, etc.- no lo cumplían como los conductores de los vehículos a motor, volviendo a causarse casi los mismos accidentes del pretérito no lejano.
¿Qué hacer? Reunir nuevamente al consistorio y tomar alguna decisión más eficaz. Como pasa siempre… salió el listillo de turno y propuso la solución.
Colocaremos otra señal más acorde con los autos y carruajes circulantes, propuso. ¿Saben Vds. cuál fue la idea? Véanla en la fotografía de la derecha; suprimir / eliminar las letras sobrantes del anterior cartel y dejar solamente la ‘S’ y la ‘O’.
¿Qué quedaba? S O…
Feliz resultado. Ya no hubo más accidentes de ‘tráfico’.
El pasado domingo, paseándome por
Pues bien, no les voy a preguntar cómo se llaman los componentes de la ‘cobla’, seria necio por mi parte. Lo que quiero que Vds. / Vosotros me contesten, después de pulsar la palabra ‘Comment’, es cómo se llaman los instrumentos que la componen. Si no ven bien los números, cliquen sobre la fotografía y la verán ampliada.
¿Fácil?, ¿Difícil? Adelante y anímese, que es entretenido. Si no me contestan bien, se lo contaré en otra sesión, pero con los bailadores danzando.
¿Habrá agua para las ranas?
Cuando leo algunas noticias, como la de racionarnos el agua a una cantidad muy inferior a la que una persona necesita para ir medianamente pulcro, unos 60 litros/día, pienso en los pobres batracios / anuros, es decir, las RANAS.
¿También a ellas les afectará esta medida y tendrán que adaptarse a estar un poco más puercas (como dice
Subida en globoLos que suben en el globo matinal de los sábados, en la ciudad de Pamplona, lo hacen por tres razones, pienso yo.
1ª razón: * Para hacerse una idea de lo alto que está el precio de los pisos, aunque sean en pueblos / dormitorio.
2ª razón: * Con el fin de acostumbrarse a estar / vivir en un piso menor de
3ª razón: * Por ninguna de las anteriores razones, simplemente, por pasar un ratico entretenidos y observar la bella ciudad.
Ponga mentalmente un círculo, rodeando el asterisco, en una de las tres razones.
¡Gracias!
No sé si Vds / vosotros recodarán los calores que se pasaron en los meses del verano pasado. Yo sí los recuerdo porque los he 'sufrido'.
Pues bien, en la Exposición de artesanía celebrada en la ciudad de Pamplona, durante esa estación, había un stand donde se vendían figuritas de plomo - imitación a bronce - , modeladas por el propio vendedor de las mismas, y observé que también a ellas les afectaba el calor. ¿Se han fijado cómo estaban las figuras en la fotografía superior?. Un poco ‘modorras’, es decir, somnolientas o con sopor profundo. Sí o No!!!
¿Se ha fijado Vd. en…
... que en las ciudades modernas se tiende a regular el tráfico rodado haciendo que las calles sean de dirección única, como se muestra en la imagen?
Pues bien, en la sociedad tan comunicativa en la que estamos, hay mucha gente graciosa, tanto para contar anécdotas, chistes, imitar a otros personajes, meterse con algún amigo en plan jocoso, sacarle un poco sus tic, sus manías etc. y en cambio, cuando otra persona, por mucha confianza que tenga con él, le ridiculiza o le hace algún comentario festivo sobre su persona, reacciona como un energúmeno echándole en cara su atrevimiento?
¿Lo había observado Vd.? ¿Cómo le llamaría a estos personajes?
Yo lo llamo personas de ‘dirección única del humor’. ¿Y Vd.?
… que en todas las instituciones jerárquicas como los bancos, milicia, grandes almacenes, hay uno o varios jefes de los cuales dependen otras personas? Pues bien, le recuerdo aquella frase tan conocida de que: “El jefe siempre tiene la razón y, más particularmente, cuando no la tiene.”
(sic).
…que en los conciertos de orquestas de categoría, bien sean sinfónicas o de cámara, los arcos de los instrumentos de cuerda (violín, viola, violonchelo y contrabajo) van sincronizados - dentro de una misma clase - casi, como si fueran las chicas que compiten en el ‘ballet acuático’?
¿A qué se debe esto? Yo creo que a la profesionalidad de los ‘profesores’ que componen la orquesta.
¿Ha comprobado Vd. lo que cuento? Si no lo ha hecho, en el próximo concierto al que asista, entreténgase en mirarlo con atención… y, ¡cuénteme!
NOTA DEL AUTOR Si a alguno le molesta, no le gusta lo que yo llamo ‘tonterías de humor’, o simplemente ‘pasan de ellas’, debe eliminar/suprimir mi URL de su PC, PDA u otro artilugio desde donde tenga entrada a mi blog. El saldrá ganando por no leer estas ‘tonterías’ y yo al saber que, si alguno me lee, lo hace con gusto. Muchas, muchas gracias y... ¡¡¡hasta mañana!!! |
Cuando yo estaba en plena pubertad (ahora soy un jovencito de 73 añitos), recuerdo que pasamos la ‘fase’ de ser románticos y nos gustaba leer las poesías de Gustavo Adolfo –Gus, para los amigos-. No quiero que falte una que encontré, por casualidad, de Pilar Almolda Jarrito. Ahí va:
Ruiseñor, ¿dónde te fuiste?
¿Dónde huiste volando
que tu nido está vacío
y ya no escucho tu canto?
Tu recuerdo me entristece,
tu ausencia me causa llanto
y el árbol donde anidabas
de pena se está secando.
¡Vuelve otra vez a tu nido!
Vuelve cruzando los campos
que junto al árbol que muere
ansioso estaré esperando.
NUEVA SECCIÓN ¿Se ha fijado Vd. en…
¿Alguien me lo puede explicar? Gracias
… que a los que les gusta llevar la hora que coincida el paso del segundero con el minuto exacto, deben poner el reloj en hora deteniendo el segundero marcando las 12. Llevar la aguja minutera dos minutos adelantados de la exacta, luego retroceder hasta el minuto correspondiente y arrancar nuevamente el reloj? ¡Anótelo!
…que las personas de cierta edad, pongamos los 80 años (+ ó -), nos vamos haciendo cada día más niños? Corrobora esta afirmación el hecho de que, cuando operaron a mi madre de la cadera, las enfermeras la debieron ver tan ‘jovencita’ que siempre cuando la atendían para alguna necesidad fisiológica le decían: “Ay bonita, bonita…; ay mi chica, mi chica…”. He de aclarar que la madre tenía entonces 92 ‘añitos’ y con la cabeza muy en su sitio.
¿Lo ha comprobado Vd.?
Otro día más...
¿Por qué los profesores tratan de tú a los alumnos buenos y de Vd. a los torpes?
Esto se da mucho entre los profesores de equitación. Cuando un alumno va bien en la clase de monta, el profesor (en lo sucesivo ‘profe’) le dice con voz melosa: “Bien, bien, tírale un poco de la rienda derecha, bien, ahora va bien, déjalo que se alegre un poco… y otras ‘órdenes’ parecidas”. Sin embargo, cuando el jinete no es capaz de hacerse con el caballo, inmediatamente el profe le espeta: ¿Es que no sabe cómo se domina a un jamelgo?. Ya no digamos nada si al jinete novel se le ocurre ‘caerse’ del mamífero solípedo y se hace una brecha. Acto seguido oye la voz escandalosa de su maestro: “Pero… ¿Quién le ha mandado a Vd. bajarse del caballo?”
No hay palabras para explicar la cara que pone el discípulo.
No hay nada más ridículo que una persona al volante de su automóvil, parado en un semáforo y hablando por un teléfono móvil manos libres. Lo verá Vd. gesticular como si hablara con una persona presente en su coche. ¿Existen seres vivos invisibles?
¿Y qué me dice de las personas que van hablando con el móvil y llevan un micrófono en el pecho o en la solapa? Da la sensación de que les falta ‘algún chip’ en el cerebro. Pero a todo nos acostumbramos los mortales. ¿No nos causaba, hace unos pocos años, hilaridad ver a los peatones con su pequeño teléfono buscando ‘cobertura’ saliendo de una cafetería o acurrucándose en algún portal?
Otro día, más cosas.
Cuando alguna vez nos hemos ‘escaqueado’ de la mujer y nos íbamos a Londres, siempre nos encontrábamos con algún conocido – en las mismas circunstancias que nosotros – y la verdad, no nos hacía mucha gracia.
Para justificarnos decíamos sonriendo: “Qué pequeño es el mundo, ¿verdad?”
No pensaba yo que era tan pequeño, pero al ver el otro día la carrera de motos GP, me afiancé en que no sólo era pequeño para encontrarnos las personas en lugares tan dispares y tan grandes como Londres, París, etc.… ¿Por qué? Muy sencillo, pensaba que el mundo se había vuelto pequeño hasta para colocar anuncios y por lo tanto había que buscar sitios donde ‘pegar’ estos reclamos, sin los cuales las casas más conocidas no pueden prescindir, so pena de que bajen las ventas de su producto, aunque sea mundialmente conocido.
Pero, mira por dónde, ya han encontrado sitio para hacer la propaganda. ¿Cuál? El culo – alias pompi – de los corredores de motos más famosos y a los cuales las cámaras de televisión sacan de ‘espaldas…’ durante un buen rato. Nada tiene de bello esto pero… si vende… allá ellos. Yo paso de esos productos que buscan estos lugares tan pudorosos para generar consumo en el mundo.
Hasta otra !!!!
